De acuerdo con el Primer Informe de los Derechos Humanos en el Estado de México, los derechos más violentados son los de la seguridad social, el medio ambiente, al agua y a la cultura, lo cual refleja problemas para garantizar una vida digna, es decir que la gente con los servicios necesarios para desarrollar libremente su proyecto de vida.
El informe realizado por la Comisión de Derechos Humanos de la entidad, en colaboración con el Instituto Kellogg de la Universidad de Notre Dame, resaltan que el derecho a la seguridad social es donde se detectaron más violaciones, pese a ser un derecho clave para reforzar el ejercicio de otros derechos económicos, sociales y culturales, sobre todo para grupos en situación de vulnerabilidad, como es el caso de las personas mayores.
En el extremo de los derechos menos vulnerados se encuentra el derecho a la vida, el acceso a la justicia y la libertad de reunión; no obstante, la existencia de violaciones sigue siendo preocupante.
Los derechos de acceso a la justicia, integridad y libertad de personas son los que tienen mayor cantidad de reportes de violación y representan casi 70 por ciento de las quejas interpuestas ante la Codhem, donde una de las coincidencias es la mala conducta de la autoridad.
Las quejas sobre integridad personal se relacionan principalmente con actos de tortura que suelen ocurrir en entornos institucionales y por último las quejas sobre libertad personal, es decir por personas que se encuentran bajo control total del Estado.
En el periodo analizado no existe queja alguna para los derechos de libertad de asociación, asociación sindical y alimentación.
Los más vulnerables
Se encontró que los grupos en situación de vulnerabilidad sistemáticamente tienen mayores problemas en el disfrute de sus derechos, en especial las mujeres, personas con menor educación, personas de bajos ingresos, personas indígenas y afrodescendientes, adultos mayores y personas con residencia rural.
A las mujeres se les violenta más por la vulneración al acceso a la justicia, integridad personal, vida privada, libertad de asociación, seguridad social, alimentación, salud, educación, cultura, agua, medio ambiente y circulación y residencia, lo cual refleja que las mujeres tienen mayor probabilidad de violaciones a sus derechos.
Las personas con menos educación también son propensas a experimentar más violaciones a sus derechos, sobre todo el de acceso a la justicia, integridad personal, vida privada, libertad de expresión, libertad de asociación, derechos políticos, seguridad social, alimentación, cultura, agua, medio ambiente y circulación y residencia.
Las personas de zonas rurales se ven más afectadas por la libertad y religión, libertad de expresión, libertad de reunión, libertad de asociación, derechos políticos, asociación sindical, seguridad social, alimentación, cultura, medio ambiente y circulación y residencia.
¿Para qué el Informe?
El Informe tiene un doble objetivo, evaluar la situación real de derechos humanos en el Estado de México y ofrecer evidencia concreta para mejorar las políticas públicas, así como evidenciar violaciones graves. En el diagnóstico se incluyen formas menos visibles pero persistentes de exclusión, como la falta de acceso a la salud, a la seguridad social, a una vivienda digna o a la cultura.
Para ello llevaron a cabo más de 8 mil 600 encuestas a personas de todas las edades y condiciones sociales y revisaron 14 mil quejas formales, presentadas ante la Codhem y entrevistas con personas defensoras municipales, de manera que el resultado se considera una radiografía de los derechos en la entidad.
Se evaluaron 23 derechos: igualdad y no discriminación, acceso a la justicia y garantías judiciales, vida, integridad personal, libertad personal, personalidad jurídica, vida privada, libertad de conciencia y religión, libertad de expresión, libertad de reunión, libertad de asociación, políticos electorales, trabajo, asociación sindical, seguridad social, alimentación, vivienda, salud, educación, cultura, agua, medio ambiente y circulación y residencia.
Los principales hallazgos se agrupan en tres dimensiones clave:
- No todos los derechos se ejercen por igual, existen derechos con alta vulneración y poco reporte.
- Los derechos civiles y políticos concentran la mayoría de las quejas institucionales, pues el acceso a la justicia representa casi el 30 por ciento del total de quejas, lo cual señala una crisis de confianza y efectividad en el sistema judicial.
- Las desigualdades en el disfrute de los derechos tienen rostro femenino, de personas indígenas, población rural y quienes viven con menores ingresos.
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