El ser humano en sus actividades cotidianas genera datos e información; igualmente los gobiernos que, de acuerdo a las disposiciones normativas aplicables, deben ser transparentes, responsables y eficientes, por lo cual es importante hablar sobre el concepto de Datos Abiertos y entenderlo como toda información, documentos o archivos de todo tipo, que puedan ser accesibles y reutilizables para todos aquellos que deseen consultarlos o usarlos.
Con esto me refiero a que deben de estar a la entera disposición de cualquier ciudadano, sin la necesidad de restricciones ni controles de ningún tipo; en otras palabras, todos los datos que generan las instituciones o entidades públicas, deben de ser de libre acceso, salvo excepciones muy contadas.
Tengamos en cuenta que el Estado genera grandes cantidades de información, sin embargo, muchos de los formatos en que se encuentran no permiten de una manera eficiente su uso; hace falta que se ponga a disposición de forma oportuna y de modo que sea sencilla su utilización, reutilización y distribución libre por parte del público en general.
Se que nos podemos preguntar, ¿para qué nos sirven los datos abiertos?, pues considero que son una oportunidad de que su uso refuerce la relación entre la ciudadanía y nuestros representantes en el gobierno al poder desarrollarse con dichos Datos, políticas públicas y mejorar la prestación de servicios y más con la utilización de tecnología como la inteligencia artificial o el big data, se convierten en una herramienta de transformación social y digital, siendo una de las prioridades para la construcción de una sociedad democrática, más próspera, equitativa y justa.
El acceso eficaz y oportuno de los Datos Abiertos nos ayudan a mejorar la transparencia proporcionando una supervisión eficaz de las actividades gubernamentales propiciando la rendición de cuentas, además de ser un detonante para desarrollar nuevos hallazgos e ideas innovadoras y de productividad gubernamental, por ende, genera un gobierno más abierto y fomenta la participación ciudadana, permitiendo a todos los actores (Gobierno, sociedad, OSC e iniciativa privada) tomar mejores decisiones informadas, generando beneficios sociales y económicos.
En nuestro país se ha procurado tener políticas sobre el uso de los datos que el gobierno hace público, a través de actualizaciones tecnológicas y digitales y complementando sus capacidades institucionales para alcanzar una sociedad equitativa e inclusiva, es por ello que, el Estado mexicano ha suscrito y adoptado iniciativas multilaterales como la Carta Internacional de Datos Abiertos, como un habilitador de la Estrategia Digital Nacional, también ha publicado la “Guía de implementación de la Política de Datos Abiertos” y la “Política de Transparencia, Gobierno Abierto y Datos Abiertos de la Administración Pública Federal”.
Es evidente que el ciudadano debe jugar un papel activo y protagónico para aspirar a una democracia participativa. La sociedad debe de sacar provecho de los derechos que posee, el acceso a la información sobre todo a los datos públicos con el fin de enriquecer su conocimiento y poder amoldarse mejor a la realidad e incidir positivamente en el entorno en el que vive.
Para terminar, considero importante que se trabaje sobre acciones formativas al ciudadano a partir de los Datos Abiertos, una formación ciudadana en esta materia hará que puedan encontrar la mejor manera de gestionar y organizar la información, de darle valor y obtener beneficios y de esta forma lograr una progresión social, además de un cambio de paradigma (cultural) que permita generar una mirada más extensa que el ciudadano tiene de su realidad.