Cruzada contra el acoso
El grotesco caso de acoso que vivió la presidenta Claudia Sheinbaum la semana pasada evidenció un problema que sufren muchas mujeres todos los días tanto en el transporte público, como en la escuela, el trabajo y en la calle, pero que desafortunadamente se ha minimizado y hasta normalizado, a pesar de que puede ser la antesala de delitos más graves.
Fue necesario ver el grotesco acto en las altas esferas para que se hablara del tema y se haya iniciado una cruzada contra el abuso sexual, cuando debió ser un tema prioritario porque atenta contra los derechos de la persona -sin importar el género-, permite seguir cosificando, sobre todo a la mujer, y es una falta de respeto que puede derivar en otra conducta.
El tema ya está en agenda. Ya están las iniciativas de ley y destaca favorablemente que se termine con la permisividad de pasar por alto los primeros actos, pues actualmente la ley sanciona sólo cuando sean actos “reiterados”, fomentando la impunidad.
Lo más importante, aparte de inhibir estas conductas, es que se aplique la ley, que los mecanismos de denuncia no sean complicados, ni tardados, pues sino todo seguirá igual y prevalecerá la impunidad.
Repudiables los comentarios que señalaron la posibilidad de un montaje, y los cuales son un reflejo de quienes todos los días ponen en duda las denuncias de mujeres víctimas de acoso, de violencia y de abuso.
Los reflectores del Congreso
Los anuncios de tener mesas de trabajo con las y los secretarios en comisiones, para seguir abordando los temas de la agenda estatal, derivados del Segundo Informe de Gobierno, quedaron sólo en eso, en una declaración para salir del paso y justificar que no haya sido llamado a comparecer todo el gabinete estatal.
Ahora los reflectores estarán en la entrega del Informe de la Cuenta Pública del 2024, donde será necesario conocer las observaciones que pudo encontrar el OSFEM a la administración estatal, a los entes municipales y a los autónomos, pues es vital comprobar el correcto uso de recursos y resultados positivos en todos los ámbitos, porque la falta de eficiencia puede ser considerada como un desperdicio de recursos.
A esto le sigue la llegada de la propuesta de Paquete Fiscal para el 2026, donde se esperan respuestas claras a los grandes problemas de la entidad, como es el bacheo de caminos, la seguridad, entre otros renglones que consumirán el tiempo del Poder Legislativo, en el último tramo del año.
El Oro
El municipio de El Oro sigue en el ojo del huracán. Las denuncias y malestar de la gente muestran el poco tino y legalidad de la actual alcaldesa, salvo que las autoridades puedan encontrar algo distinto en las revisiones que se están haciendo para determinar si es viable que sea separada de su cargo y sancionada como lo marca la ley.
La Contraloría legislativa tiene ocho denuncias acumuladas en los últimos tres meses, de las cuales una fue interpuesta por el mismo Órgano Superior de Fiscalización de la entidad (OSFEM) porque no le ha entregado informes, lo cual deja ver de qué tamaño es la opacidad en esa localidad y muy seguramente el abuso de autoridad y otras faltas.
Para esta semana se espera que lleguen más denuncias y si las instancias no actúan pronto, la respuesta de la gente no será tirar basura afuera de la casa de la alcaldesa, ni tampoco el amarrar a dos funcionarios, sino acciones más graves que pueden comprometer la integridad de las personas.
La Ley Municipal señala que debe ser el Ejecutivo el que envíe al Congreso del Estado de México la solicitud de revocación del mandato.
Urge atender este tema, sin importar el color del ayuntamiento, sólo la legalidad y el bien del municipio.
