La rectora de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM), Patricia Zarza Delgado, aclaró que el ingreso de personal de la Fiscalía General de Justicia al edificio de rectoría no será para desalojar las instalaciones y recuperar las oficinas, sino para tomar evidencias y terminar de integrar la denuncia que interpusieron estudiantes por los daños al patrimonio universitario.

En conferencia de prensa puntualizó que necesitan ingresar peritos en diversas materias para tomar evidencias de los daños, los documentos y objetos faltantes, entre otros rubros necesarios para poder determinar la denuncia que presentó un grupo de alumnos que evidenció la presencia de gente externa que incurrió en faltas de las cuales se deslindan.

El objetivo es deslindar responsabilidades, ampliar declaraciones, hacer peritajes, recabar pruebas de lo que ha ocurrido en ese edificio en los últimos seis meses que lleva la toma del edificio por el llamado “Enjambre” universitario.

Desde la Casa de las Diligencias refrendó que sigue abierta al diálogo y a que se llegue a un acuerdo sin recurrir a la violencia o a un desalojo, aunque reconoció la existencia de intereses particulares y de quienes siguen avivando al conflicto, por lo cual no se ha podido concretar la entrega pacífica, aunque todos los espacios ya laboran de manera normal.

La comunidad universitaria, acotó “tienen mi garantía que será un espacio abierto y se ampliarán los espacios culturales. No hay ganadores ni perdedores, hay que dejar atrás la etapa de descrédito y corrupción”.

 

Al edificio también ingresará personal del Órgano Interno de Control para explicar a la gente lo que procede en estos casos. La Fiscalía les dará a conocer el procedimiento de la denuncia, no van a sacarlos, se agotará el diálogo.

La rectora reiteró los daños que tiene el edificio del siglo 19, que es considerado como patrimonio estatal y nacional, tras seis meses sin mantenimiento especializado, con lluvias atípicas, humedad, fauna nociva y los daños que se hicieron durante los ingresos.

Aunado a ello no han podido acceder a documentación que se tenía en las oficinas, desde certificados originales del estudiantado que deja al ingreso, hasta papeles oficiales para emitir documentos universitarios, archivos, así como museos que han sido abandonados, pese a la relevancia cultural e histórica que tienen.

Pese a que se rompió el acuerdo de entregar el edificio este viernes, la rectora consideró que existen indicios de poder continuar con el diálogo. “Iba súper bien la mesa, en muy buenos términos, pero ellos decidieron en algún momento lo contrario”.

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