Hoy en día es destacable el avance que tienen las mujeres al ocupar cargos de elección popular y, más, cuando ocupan los espacios de toma de decisiones trascendentes para su municipio, estado o del país entero. Esto se ha logrado gracias a la lucha, inteligencia, perseverancia, dedicación, responsabilidad y compromiso que han tenido las mujeres a lo largo de la historia, ya que han superado un sinnúmero de obstáculos para combatir y superar la desigualdad de género.
Los avances tecnológicos y sociales, sin lugar a duda, han contribuido para que las mujeres realicen diferentes roles como: ser esposa, madre, ama de casa, funcionaria, líder, empleada, así como integrante de la sociedad. De manera que, han combinado distintas tareas con la función pública, logrando importantes avances, ya que actualmente las encontramos en los más altos cargos públicos, ejemplo de lo que se vislumbra es que será una mujer la titular de la máxima magistratura de nuestro país.
La Organización de las Naciones Unidas (ONU) le ha dado un amplio reconocimiento a la mujer, haciéndolo a través de los informes que ha presentado, y en los que ha señalado que “el fortalecimiento de la participación de las mujeres ha sido gracias al marco normativo y legislativo con que cuentan los Estados, logrando grandes avances en el ámbito político y de representación popular”.
Otro ejemplo relevante del liderazgo femenino es que, a partir del 16 de septiembre del presente año, se suma una mujer más a liderear y dirigir una de las entidades más pobladas de la república mexicana, siendo el Estado de México. Con el triunfo contundente que obtuvo la gobernadora electa Delfina Gómez Álvarez el pasado 4 de junio de 2023, será una mujer la que tome las decisiones que guiarán la vida económica, política, social, cultural, entre otras de la entidad mexiquense, en beneficio de su ciudadanía.
Con el liderazgo de una mujer, en el Estado de México, seguramente habrá un notable crecimiento económico que permitirá crear empleos dignos y bien renumerados que den oportunidad a las ciudadanas y ciudadanos de alcanzar su desarrollo personal, familiar, económico y social, es decir, que logren estadios de vida digna y decorosa. Asimismo, habrá oportunidad para crear una buena gobernanza, con expectativas de políticas públicas sólidas, reales y alcanzables que generen la satisfacción y el progreso de la ciudadanía, sustentadas en la transparencia y rendición de cuentas.
Los retos que enfrenta la próxima gobernadora son grandes y trascendentes. No hay duda de que, con la capacidad, empeño y visión que distingue a las mujeres en general se generará un progreso notable en el Estado y, con la ayuda de los distintos poderes e integrantes de la sociedad civil se tendrán las condiciones más optimas en beneficio de la sociedad mexiquense.
Es importante hacer hincapié que las personas que van a dirigir las dependencias que conformarán la estructura del Estado de México, deberán tener la idoneidad, capacidad, profesionalismo, compromiso y responsabilidad para dirigir y dar solución a las necesidades y adversidades que se presenten; con ello, la estabilidad y el bienestar de los mexiquenses estarán garantizados.
¡Es tiempo de asegurar el futuro de todas y todos!