Con la elección de la Ministra Norma Lucía Piña como la primera mujer al frente de nuestro máximo Tribunal Constitucional del país, se puede decir que se logró la igualdad sustantiva, entendiéndola como, “el acceso al mismo trato y oportunidades para el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y las libertades fundamentales”.
De acuerdo con la CEDAW (Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer): “Los Estados Parte no sólo están obligados a sentar las bases legales para que exista igualdad formal entre mujeres y hombres; es necesario asegurar que haya igualdad de resultados o de facto: igualdad sustantiva. Para alcanzarla, es necesario que las leyes y políticas garanticen que las mujeres tengan las mismas oportunidades que los hombres en todas las esferas de la vida, lo que implica que el Estado tiene la obligación de garantizar las condiciones para ello y de remover todos los obstáculos para que la igualdad se alcance en los hechos”.
Con lo sucedido el pasado 2 de enero en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, se logra la igualdad sustantiva.
Tener una ministra de pensamiento progresista en la SCJN como presidenta da mucha esperanza, pues ella lideró al máximo tribunal en temas de igualdad de género y votó a favor de la despenalización del aborto, los derechos de la comunidad LGBT y el uso recreativo de la marihuana, es decir no teme poner en la agenda del debate nacional temas que el ala conservadora de la misma Corte y de la clase político se rehúsan a tratar y votar.
La Ministra Piña en una entrevista con el periódico español El País, señaló que “su trabajo se trata de ser garante de la Constitución más allá de quién ocupe la silla presidencial y que la defensa de la independencia judicial es urgente”.
En su primera intervención como Presidenta de la SCJN apuntó que gracias a la determinación de una mayoría de ministros y ministras, se pudo “romper lo que parecía un inaccesible techo de cristal” y agregó:
“Me siento acompañada, respaldada, acuerpada por todas ellas, por todas nosotras, me siento muy fuerte porque sé que estamos todas aquí, nos colocamos por primera vez al centro de la herradura de este Tribunal Pleno, demostrando y demostrándonos que sí podemos”.
La función de los Jueces y de los integrantes de Órganos Garantes en una sociedad democrática ha evolucionado a la par del sistema político democrático, generando nuevos contenidos. El Estado de Derecho moderno es el Estado Constitucional, donde el juzgador cobra un papel relevante, porque interviene en el proceso de producción de la norma al resolver el caso concreto, interpretándose con discrecionalidad e independencia, para brindar soluciones razonables y justas.
La Ministra Norma Piña, da luz a la defensa de los derechos humanos de los sectores vulnerables de la sociedad que tanto han sido castigados, hoy ella es nuestra Ruth Joan Bader Ginsburg quien fue Jueza de la Corte Suprema de los Estados Unidos o Tribunal Supremo, y quien se destacó por su trabajo en la lucha por la igualdad legal de género, ella decía que “Los Jueces no deben resolver basándose en el clima del día, sino deben resolver basándose en el clima de la época”. Y hoy la interpretación del Derecho debe reflejar los tiempos que vivimos.