El Plan Parcial de Desarrollo Urbano del Tren México-Toluca “El Insurgente” advierte una serie de amenazas para los municipios que integran el polígono por donde atraviesa este medio de transporte, entre ellas el riesgo de gentrificación, las inundaciones, la falta de ordenamiento en el transporte público y el crecimiento del comercio informal en la vía pública.
A partir de un análisis territorial FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), en la zona de San Mateo Atenco, se advierte que hay posibilidad de gentrificación a causa de los nuevos desarrollos habitacionales.
ONU-Habitat explica que la gentrificación sucede cuando un proceso de renovación y reconstrucción urbana se acompaña de un flujo de personas de clase media o alta que suele desplazar a los habitantes más pobres de las áreas de intervención.
Una de las posibles causas es el aumento en el valor del suelo debido a la operación del tren interurbano. Al conectar zonas como Toluca con la Ciudad de México en menos de una hora, la zona se vuelve atractiva para desarrolladores inmobiliarios y sectores con mayor poder adquisitivo, lo que provoca un alza en los precios de la vivienda y las rentas.
Para 2024, la oferta de vivienda media casi desapareció de la poligonal del Plan Parcial, y en la zona de San Mateo Atenco sólo presentó oferta de vivienda de tipo residencial, con valor mínimo de 2.7 millones de pesos y máximo de 4.7 millones de pesos.
Amenazas por municipio
En el municipio de San Mateo Atenco también se observa como amenaza, el riesgo de inundación en áreas cercanas a canales pluviales y al río Lerma; e incertidumbre jurídica por la indefinición de la tenencia de la tierra.
El Plan Parcial de Desarrollo Urbano del Tren México-Toluca “El Insurgente” tiene identificadas otras zonas de alto riesgo de inundación, entre ellas: el este de Metepec, Lerma y el oeste de Ocoyoacac.
Además, señala problemas por el ordenamiento en el transporte público en Zinacantepec y Toluca; y el crecimiento o la falta de control sobre el comercio en vía pública, que interfiere con el funcionamiento adecuado de los nodos de intercambio modal, en Metepec y la capital mexiquense.
En la zona de Zinacantepec el diagnóstico advierte que la ocupación irregular de zonas ejidales baldías, incrementa el riesgo de expansión urbana desordenada y sin control.
Entre las amenazas que presenta Metepec están: la falta de continuidad de la estructura vial en muchas zonas, lo que genera callejones y sitios inseguros.
También se advierte sobre la creciente presión para instalar anuncios panorámicos que puede deteriorar el paisaje urbano y generar contaminación visual en la parte de Lerma; y en Ocoyoacac se detectaron zonas boscosas susceptibles de perderse por presiones de urbanización, riesgo por deslaves y asentamientos irregulares.
En 2017, durante talleres vecinales, la ciudadanía manifestó su preocupación sobre algunos aspectos relacionados con el proyecto del tren interurbano, entre las que se encuentran: las oportunidades de empleo limitadas, un mayor congestionamiento vial, la proliferación descontrolada del comercio informal, el transporte público desarticulado, y altos niveles de inseguridad urbana y vial.
En ese entonces, preocupaba la falta de aseos públicos, el posible incremento de delincuencia en estaciones y colonias vecinas, la especulación del uso del suelo y el aumento del impuesto predial.
FOTOS: ESPECIALES Y ML.