¿Y la Casa de Gobierno?
Todo indica que la Casa de Gobierno, ubicada en Paseo Colón, se encuentra sin usar desde mediados de septiembre, pues la gobernadora del Estado de México Delfina Gómez Álvarez, ha optado por vivir en un espacio más pequeño y modesto, incluso sin los servicios de la casa oficial.
Contrario a la tradición de anteriores gobernantes, la mandataria no ha usado la Casa de Gobierno, e incluso hay quien asegura que existen planes de darle un uso distinto, como posible museo, espacio cultural, entre otros que se definiría en las siguientes semanas.
De ser así, será necesario garantizar los derechos de las y los trabajadores de ese inmueble para no afectarles y la titular del Poder Ejecutivo deberá residir en un lugar seguro, acorde a las necesidades de su cargo.
Habrá que esperar a que ese tema se defina pronto y la austeridad no implique problemas de operatividad.
Audiencias ciudadanas
La gobernadora ha logrado callar a varios de sus detractores con las primeras acciones que ha emprendido y ponen un sello distinto a su mandato. La primera fue el programa de protección animal, y sin duda la primera Audiencia Ciudadana, donde atendió personalmente, e incluso de pie, por 11 horas seguidas a la gente que se formó afuera de palacio de Gobierno.
Atendió directamente a la gente que esperaba en las sillas. La apapachó, platicó con muchas personas. No hubo un escritorio, ese símbolo de poder entre gobernante y gobernado. La comunicación fue directa y aunque cansada, dejó satisfecha a la gente, tras años de ver a gobernadores como personajes lejanos e inalcanzables; por lo cual seguramente las filas seguirán, mes con mes.
Falta esperar que esta acción sea permanente y todo su gabinete siga presente, y que además de escuchar resuelvan como les corresponde. La atención debe ser sin distingo, filia, ni fobia. Los problemas de la entidad no tienen color y ya era necesario un gobierno de puertas abiertas.
Van cinco semanas del nuevo gobierno, hace falta aterrizar muchas cosas y que el cambio sea evidente, pero eso quizá se vea hasta el 2024, ya con un presupuesto acorde a las políticas del nuevo gobierno y con un gabinete totalmente involucrado en su área y obligado a dar resultados.
¿Partido o trabajo?
El número de solicitudes de priístas ante el gobierno estatal en busca de empleo es amplio. Varias personas que ayer alabaron al PRI y criticaron a Morena se sumaron al nuevo gobierno, sin importar su filiación, igual que ocurrió con varios panistas que el trienio pasado laboraron para Morena en diversos municipios. Y es que una cosa es el apoyo a un partido y otra el desempleo.
Es entendible de quien ha prestado sus servicios profesionales, incluso como militantes de otros partidos, porque no es obligatorio ser de la misma fuerza política que gobierna para buscar un espacio laboral.
Lo criticable es el constante “chapulineo” político de quienes con tal de conseguir un nuevo cargo público cambian de camiseta y de color sin problema alguno.
También es comprensible que se busque apoyo y protección del actual gobierno, sobre todo si la persona agresora tiene poder, un cargo público de primer nivel y milita en otro partido. Quizá por eso se vio la semana pasada a una ex titular del DIF municipal formada afuera del palacio de gobierno posiblemente para exponer su caso y recibir justicia, sin una mano que mueva la cuna.