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En pleno semáforo rojo por la pandemia provocada por el Covid-19, las autoridades mexiquenses decidieron adelantar la reactivación de diversas actividades no esenciales, incluyendo las gubernamentales.
Inicialmente habían anunciado que negocios como restaurantes, centros comerciales reanudarían cuando el semáforo estuviera en naranja, pero entre mayo y junio modificaron el discurso y aceleraron el regreso a la nueva normalidad.
Durante estas últimas semanas los mensajes han sido contradictorios y se hicieron cambios al plan inicial de regreso seguro, pese a que no ha habido una drástica disminución en los contagios por covid-19.
LAS CONTRADICCIONES
El 19 de mayo el gobernador Alfredo del Mazo anunció que el regreso a la normalidad en la entidad sería por regiones: valles de México y Toluca, norte y sur, acordes con el semáforo de cada región.
El plan era que en semáforo rojo solo se permitirían actividades esenciales; en naranja: manufactura y comercio con afluencia del 30%; en amarillo: servicios al 60% y en verde: entretenimiento, convivencias y escuelas.
Para el 19 de junio el mandatario estatal anunció que el 23 de junio abrirían parques y zoológicos al 30% y anunció que el regreso primero sería en el Valle de México, y posteriormente en el Valle de Toluca.
Días después se dio una prórroga, pero este 3 de julio se publicó en gaceta el nuevo plan, donde el gobierno incluye actividades, en semáforo rojo, que anteriormente había anunciado que solo se reactivarían en naranja y lo hace para las cuatro regiones.
Entre ellas: papelerías, tiendas de ropa jugueterías, mueblerías, refaccionarias, tiendas de artículos electrónicos, así como comercios al por menor y al por mayor, industrias manufactureras; mientras restaurantes, hoteles, tiendas departamentales, estacionamientos y espacios públicos al 30%.
El argumento es que generaron “las condiciones necesarias para fortalecer el plan de regreso seguro en las cuatro regiones que comprenden el territorio estatal” y emitieron un nuevo acuerdo del Plan para el Regreso Seguro.
En él, consideran imperante que el Gobierno del Estado de México garantice la protección social y la certidumbre de las actividades económicas diarias de las familias mexiquenses y la necesidad de que de manera homologada se reactive la actividad gubernamental.
¿ESTAMOS PREPARADOS?
Sin embargo, las cifras de contagios no han tenido una disminución significativa, y aunque son variables, entre el 29 de junio y el 6 de julio hubo un alza, entre un día y otro de 347 casos, pero también otro donde llegaron a 953, de acuerdo con las cifras oficiales de la Secretaría de Salud estatal.
El 20 de mayo, previo al anterior plan de regreso se registraron 9 mil 346 casos y 563 defunciones; para el 21 de mayo 9 mil 661 y 622 muertes; el 22 de mayo hubo 10 mil 160 casos y 809 fallecimientos; el 23 de mayo 10 mil 606 casos y 842 defunciones. El número de casos entre esos días tuvo un aumento de 315, 499 y 446 al día, mientras en el número de muertes fue de 59, 187 y 33.
Más de un mes después: para el 29 junio se registraban 33 mil 696 casos y 4 mil 200 fallecimientos; el 30 junio hubo 34 mil 253 contagios y 4 mil 312 defunciones; el 1 julio 34 mil 953 contagios y 4 mil 450 muertes; el 2 de julio 35 mil 631 casos y 4 mil 514 defunciones.
Para el 3 de julio, cuando se publica el nuevo plan de regreso los casos sumaron 36 mil 584 y 4 mil 614 defunciones; el 4 julio llegaron a 37 mil 360 contagios y a 4 mil 670 fallecimientos; el 5 julio a 37 mil 707 casos y a 4 mil 681 muertes, y el 6 julio, en el primer día de reanudación de actividades, alcanzaron los 38 mil 201 casos y los 4 mil 754 fallecimientos.
Esa cifras muestran alzas que van de los 347 a los 953 casos diarias. Han sido variables, pero los números no muestran una tendencia a la baja, pues los incrementos ha sido, entre un día y otro de 557, 700, 678, 953, 776, 347 y 494 casos.
Seguramente en unos días más se podrá analizar si el Estado de México estaba listo para este regreso.