Durante las últimas semanas el Estado de México ha sido la tierra prometida para todas aquellas mujeres y hombres partidarios de la participación ciudadana, la democracia y los espacios plurales; gracias a que se está llevando a cabo el primer Parlamento del Estado de México con la gran finalidad de construir la que será la nueva carta maga del territorio mexiquense.
Ya sea por la experiencia, los reflectores o por dejar un legado para las futuras generaciones, más de mil parlamentarias y parlamentarios de los diferentes sectores y municipios del Estado de México presentamos poco más de 300 iniciativas en las últimas semanas para proponer soluciones a las grandes problemáticas que nos han aquejado desde hace varias décadas.
Personalmente, como ciudadano y activista, pude incidir en tres de las nueve comisiones que fueron constituidas en el parlamento, buscando la co-creación (poder legislativo/ciudadanía) en materia de derechos humanos, finanzas públicas, transparencia y sobre todo desarrollo económico que ha sido una de las dimensiones estatales más golpeadas, principalmente por la pandemia, pero también con mayores efectos perniciosos directos sobre nuestras vidas y que irracionalmente ha sido descuidado o desconsiderado como prioritario.
El debate, durante las sesiones del parlamento, ha sido acalorado en algunas comisiones como la de Igualdad Sustancial, Diversidad y Política de Género, mientras que en otras como Desarrollo Económico se ejecutaron consensos con mayor facilidad ante las coincidencias que priorizaban tanto el crecimiento como el desarrollo económico justo y mejor distribuido por parte de las parlamentarias y parlamentarios miembros de la comisión.
Cabe resaltar que en cada una de las nueve comisiones que se constituyeron en el primer periodo de sesiones, que por cierto concluyó el pasado sábado 17 de julio, hubieron propuestas no solo valiosas sino que también necesarias de atender y ejecutar; todas estas presentadas como un grito desesperado por parte de la ciudadanía ante la realidad insostenible del Estado de México pero sobre todo como un acto revolucionario de tomar el Congreso Local y las riendas de la entidad.
¡Es tiempo de las y los mexiquenses! Nosotros decidimos.
*Economista y secretario de la Fundación Plan México
