Recientemente, el Estado de México recibió a autoridades, especialistas e integrantes de la sociedad civil, en el XVII Encuentro Iberoamericano de Protección de Datos Personales y 4to Foro Internacional del INFOEM, para que a través de ocho paneles y más de 50 exponentes analizaran temáticas de vanguardia que afectan a la privacidad en el mundo digital, como es la inteligencia artificial, el blockchain y sus aplicaciones, las transferencias internacionales y tratamientos de datos simultáneos en diferentes países donde se requiere la cooperación internacional, la relación de empresas y sociedad civil con las nuevas tecnologías, la innovación y el papel de la ética frente al mundo digital, entre otros.
México desde hace más de 10 años considera a la protección de datos personales como derecho humano, al contemplarlo en el texto constitucional, en el 2º párrafo del artículo 16.
Desde entonces, los avances en su protección y tutela, especialmente a través de la consolidación del Sistema Nacional de Transparencia y Protección de Datos Personales (SNT) -que recientemente celebra cuatro años de su instalación- se han podido ir atendiendo desde la perspectiva de la política pública con el PRONADATOS, y atendiendo las problemáticas que enfrenta la salvaguarda de este derecho fundamental, tanto en el ámbito público como privado, con la actuación de las autoridades de control u órganos garantes, desafío que no ha sido nada fácil.
En este Foro internacional, se pudo apreciar el interés de la sociedad por conocer y proteger los datos personales, no solo desde la óptica de las autoridades, sino desde el ciudadano común, por comprender las nuevas figuras que representan los retos y cambios tecnológicos y valorar los impactos que para su vida diaria tienen, comprendiendo que sólo a través de una cultura de prevención y educación digital, se pueden mitigar y ordenar, para que prevalezca verdaderamente la autodeterminación informativa.
En este Encuentro, el INFOEM demostró que puede asumir tareas relevantes y estar a la vanguardia de los compromisos que se derivan de las conclusiones de los debates, no sólo para afrontar la difusión y capacitación a las autoridades y población en general sino para que la persona comprenda y ejerza su derecho, así como proteja su intimidad y dignidad frente a los desafíos de la globalización.
