La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, propuso a la Legislatura mexiquense reformar el Código para la Biodiversidad de la entidad para sancionar con más de medio millón de pesos a quienes alteren el ciclo de la lluvia, promuevan el uso de plásticos de un solo uso, y trabajo comunitario a quienes tiren basura en la calle.
A través de tres iniciativas de ley planteó la necesidad de imitar acciones que han dado resultado en países del primer mundo, como acciones preventivas para evitar siga el deterioro del ambiente, los problemas de salud y se ponga en riesgo la sustentabilidad económica y la vida en la tierra y en el mar.
Los planteamientos presentados durante la Diputación Permanente fueron turnados a la comisión de Protección Ambiental y Cambio Climático para que sean analizadas en las siguientes semanas y dictaminadas durante el segundo periodo ordinario de sesiones que inicia a finales de enero.
Millones de bolsas
En los documentos enviados al Congreso, puso de manifiesto los graves problemas ambientales que existen en la entidad y en el país, donde se tiene estimado el uso 20 millones de bolsas de plástico al día, ya sea en mercados, tianguis, súper o en otros centros comercios, de los cuales sólo se recicla 1 por ciento y el resto va a contaminar en suelo y el agua.
Por ello pidió restringir los plásticos y sancionar a quien otorgue de manera gratuita productos plásticos de un solo uso en unidades económicas, sin tomar en cuenta las bolsas o contenedores que constituyen un empaque primario por cuestiones de higiene o salud, para concientizar sobre el impacto ambiental que conlleva el consumo y manejo inadecuado.
La propuesta es sancionar de mil a 3 mil UMAS a quien violente esta disposición, así como a clausurar temporal o definitivamente comercios.
Cañones antigranizo
Para quienes traten de alterar el ciclo hidrológico, a través de los llamados cañones antigranizo, la siembra de yoduro de plata o el uso de avionetas directamente en las nubes serán sancionados con multas de mil 255 a 5 mil veces el valor diario de la UMA.
Esto por considerar que no se logra reducir el daño del granizo y que científicamente no está comprobado su eficacia, si no por el contrario, han demostrado daños, con tormentas más intensas, retraso en el periodo de lluvias y ampliación del periodo de sequía.
Trabajo a favor de la comunidad
Para quienes tiren basura y no separen sus residuos se busca imponer trabajo en favor de la comunidad, con el fin de reducir su cantidad y un adecuado destino final para evitar daños ambientales y de salud pública.
Los residuos abandonados en las calles liberan metano y dióxido de carbono durante su descomposición; provocan filtraciones de lixiviados que contaminan y erosionan el suelo y generan plagas y enfermedades a los seres vivos, incluyendo a quienes viven en el mar, que han visto destruido su hábitat.