El proceso electoral en curso, tiene el matiz de ser concurrente, esto es, se empata una elección federal y otra local, en la primera, se trata de las llamadas “elecciones intermedias” porque sólo se renovará la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, en la que se elegirán 300 diputados por el principio de mayoría relativa y 200 por el principio de representación proporcional; en la segunda, particularmente en el estado de México, se elegirán integrantes de los 125 ayuntamientos, así como a 45 diputados de mayoría relativa  y 30 de representación proporcional para integrar el Congreso Local.

Dicho proceso, cursa actualmente la etapa de preparación de la elección, en la que las autoridades administrativas electorales, están creando el escenario de la contienda comicial, para que los partidos y actores políticos presenten de la mejor manera a los y las mejores propuestas para ocupar los cargos de elección popular en disputa.

Un tiempo significativo para los partidos políticos es el llamado período de intercampaña, en esta ocasión de acuerdo al calendario electoral aprobado por la autoridad electoral del Estado de México para este proceso, se tiene un lapso comprendido del 17 de febrero al 29 de abril presente año, para que los partidos políticos puedan definir a sus mejores candidatas y candidatos.

De acuerdo con los criterios y directrices del Instituto Nacional Electoral (INE) la intercampaña es la fase del proceso electoral que transcurre del día siguiente al que terminan las precampañas al día anterior al inicio de las campañas electorales.

En este lapso se observa que no se acude al electorado con mensajes para pedir apoyo a los posibles candidatos; lo cual lo podemos ver benéfico, ya que este tiempo debe aprovecharse para que los votantes no estén tan saturados de propaganda, porque, aunque los precandidatos no pueden aparecer en los spots informativos emitidos por los partidos políticos, la realidad es que se sigue viendo información al respecto.

Se debe tener en cuenta que en la intercampaña los partidos políticos no tienen competencia electoral, como ya se ha mencionado éstos tienen la gran encomienda  de poder organizar y concretar la selección de sus candidatas y candidatos que aspiran a un cargo de elección popular, garantizando la equidad y más aún con los avances que se han logrado en la protección de los derechos políticos electorales, en donde se ha potencializado la igualdad sustantiva de las personas, sin importar diferencias sociales económicas o culturales, tienen la encomienda de incluir obligatoriamente con un eje transversal la paridad entre los géneros, que no es tema menor.

Se debe tener presente que en este período de la intercampaña la propaganda que difundan los partidos políticos, sólo será de carácter informativo.

Es importante tomar en cuenta que vendrán las campañas electorales, diferentes a las que estamos acostumbrados, pues ahora, con motivo de la crisis sanitaria por la que atraviesa nuestro país, sólo serán utilizados los medios de comunicación política tradicionales: radio y televisión, así como las redes sociales. De manera que, la propaganda electoral, sin lugar a dudas, llegará a toda la ciudadanía en forma abrumadora y apabullante, lo cual puede causar un efecto adverso que genere confusión y ambigüedades en las y los electores; es por ello que se tiene que tener en cuenta que para dar continuidad a las campañas electorales se debe reducir el período de intercampaña, pues  al tener un lapso de tiempo prolongado puede generar desconcierto en la ciudadanía, ya que se tiene la perspectiva de un proceso electoral continuo.

En esta tesitura, nos preguntamos: ¿es suficiente el tiempo que se ha determinado en la intercampaña para que los partidos políticos seleccionen de la mejor manera a sus candidatas y candidatos?  La respuesta que se da es que hoy en día se tiene al alcance las herramientas tecnológicas que permiten optimizar tiempos y procedimientos, por lo que se debe pensar más adelante en realizar la organización interna con más agilidad para que no se tenga a la ciudadanía en estado de incertidumbre, porque a mayor tiempo mayores sucesos pueden presentarse.