La elección es nuestra

 La elección es nuestra

Las elecciones en México están a la vuelta de la esquina. Por más que se haya normalizado y hasta minimizado el participar en el proceso electoral, se trata de un acontecimiento inaudito que seguramente pocos valoran. Me hace pensar en respirar, que es algo indispensable para vivir pero tan cotidiano que hasta que un balón te golpea el estómago y saca tu aire, entonces reconoces y aprecias lo importante que es.

Me atrevo a escribir que pocos le dan la relevancia que tiene a este acontecimiento, el electoral, tanto por el número de participantes como por lo que se dice respecto al hecho: Votar no sirve de nada. Quede quien quede yo tengo que trabajar para salir adelante. Todos son los mismos, unos rateros …

Se ha perdido de vista que la elección es una de las pocas acciones individuales en México que en verdad se convierten en un acontecimiento colectivo. Para los creyentes o religiosos me atrevería a decir que es incluso el comienzo del amor al prójimo; elegir no solamente mi bienestar sino lo que creo que a los demás también les va beneficiar.

Pero si votar es tan importante, trascendente y nuestro, ¿por qué cuando participamos nada cambia? ¿Por qué la ciudadanía siempre pierde? Resulta absurdo que el juego que fue creado para “nosotros” lo perdamos irremediablemente cada vez que lo practicamos.

Meditando varios días en las posibles respuestas para las dos preguntas anteriores solo fue posible dilucidar una respuesta relativamente lógica y hasta obvia pero difusa a la vista. Si en el juego (elecciones) varias y varios compiten y alguno gana (quien tiene más votos, es decir mayor apoyo de la gente) pero la ciudadanía nunca recibe el beneficio de ese triunfo seguramente tiene que ver con que la ciudadanía no está realmente participando aún y cuando salga a votar; en otras palabras, se nos hace parte de una simulación en la que llegamos a ilusionarnos con que las y los participantes no solamente nos conocen o representan sino que son como nosotros. Lamentablemente la evidencia dice todo lo contrario.

Si queremos ganar no basta con participar al votar. La ciudadanía necesitamos promover, elegir, fiscalizar y respaldar a una o uno de nosotros.

Alexis Olvera Pino

Leave a Reply

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Related post

error: Marcaje Legislativo - Derechos Reservados 2019