Tutela derechos a la privacidad y acceso a la información

Para el Estado de México, los derechos de acceso a la información y protección de datos personales son pilares democráticos esenciales para fortalecer la participación ciudadana, garantizar el buen funcionamiento de las instituciones, la rendición de cuentas y la privacidad de sus habitantes, por lo que hacer que instituciones y ciudanía tengan canales de diálogo y mecanismos efectivos para la tutela de derechos fundamentales no ha sido un camino fácil, sin embargo, a  dos décadas de la existencia del Instituto de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales del Estado de México y Municipios (INFOEM, en un inicio ITAIPEM), este organismo garante sigue marcando un hito en la evolución hacia una mayor apertura gubernamental y el resguardo de la privacidad individual, que en la era digital, parece el derecho más importante del siglo XXI.

Hace 20 años, cuando propuse la primera Ley de Transparencia, parecía inaudito hablar de apertura gubernamental y acceso a la información, ya que muchos lo veían como pérdida de control político, ya ni hablar entonces de la protección de los datos personales que parecía ser solo un tema técnico para ingenieros o algo de ciencia ficción y que se consolidó su ley hasta 2011; por supuesto nos costó trabajo, pero con la voluntad política y talento de los diferentes actores políticos se logró que hoy sean derechos claves y que la institución garante represente un faro de esperanza para aquellos que buscan conocer cómo se ejerce el poder, en qué se invierten los recursos públicos o cómo usan mis datos en los entes públicos, partidos y sindicatos en el Estado de México.

A lo largo de estos veinte años, el Infoem ha desempeñado un papel crucial en la promoción de la cultura de la transparencia, de protección de datos personales hasta llegar a ser de acuerdo con la Métrica de Gobierno Abierto, la entidad con mejores prácticas de Transparencia Proactiva, entre otros avances, lo que quiere decir que las instituciones son sensibles a las demandas sociales y conscientes de que se pueden solventar por medio del acceso a la información o la tutela de información personal.

No obstante, estos dos decenios también han evidenciado retos significativos: uno de los principales desafíos es el conocimiento y ejercicio de los derechos en una entidad de más de 17 millones de mexiquenses, o la efectiva aplicación de las leyes de transparencia y protección de datos, ya que a menudo la opacidad persiste en ciertas instituciones, obstaculizando el pleno ejercicio del derecho de acceso a la información o el mal uso de datos personales.

En el caso de la protección de datos personales, este derecho se ha convertido en una preocupación cada vez más acuciante, cuestión que se debatió en la celebración de nuestro Congreso Internacional conmemorativo, donde tuvimos la oportunidad de escuchar a personalidades nacionales y extranjeras, entre ellas al Supervisor Europeo de Datos Personales, quién con gran entereza mencionó que persisten desafíos importantes como el fortalecimiento de la autonomía de las autoridades de protección de datos personales y el trabajo de cooperación y colaboración con otras autoridades.

También se reflexionó sobre la cultura de opacidad arraigada en ciertas esferas del gobierno o la falta de recursos para fortalecer los mecanismos de transparencia y la necesidad de una mayor participación ciudadana en la vigilancia del ejercicio del poder; además se habló de gobernanza basada en datos, sobre la importancia de los datos abiertos y sobre todo la inminente necesidad de sumar a las organizaciones de sociedad civil como aliadas de nuestras instituciones públicas para promover, difundir y descentralizar el conocimiento y tomar decisiones asertivas que atiendan problemáticas de fondo en la sociedad.

La rendición de cuentas y la salvaguarda de la privacidad deben seguir siendo pilares indelebles en el quehacer institucional, por lo que este vigésimo aniversario del Infoem, es una oportunidad para reflexionar sobre los logros alcanzados, los desafíos que persisten y los escenarios futuros, en la construcción de una sociedad más transparente, participativa y respetuosa de la privacidad, libertades y derechos de la persona.

*El autor es comisionado del INFOEM