La presencia del presidente Andrés Manuel López Obrador en la toma de protesta de la gobernadora mexiquense Delfina Gómez y en la inauguración del tren interurbano “El Insurgente” fue un espaldarazo a la nueva mandataria estatal.

El jefe del Ejecutivo federal estima a la maestra y buscará apoyarla en todo para que le vaya bien en lo que le resta de su sexenio.

Durante el evento en la Legislatura local, por la toma de protesta de Gómez Álvarez, hubo algunos actores políticos incómodos con las palabras de la gobernadora, quien frente a Alfredo del Mazo y a las y los legisladores priístas afirmó que con su gestión se acababan “los negocios fraguados desde la oficina del Gobierno y las riquezas constituidas al amparo del Estado”.

No todos aplaudieron y varios rostros se veían serios y hasta molestos.

Entrega tersa

Hasta el momento la entrega recepción de la administración estatal se ha llevado sin problema, pero ahora correrán 90 días para hacer observaciones y un plazo de tres años para iniciar procedimientos en contra de quienes hubieran cometido faltas administrativas no graves y hasta siete años en casos graves.

Pocas veces hemos visto que luego del cambio de gobierno se inicien procedimientos administrativos o denuncias por cohecho, peculado, desvío de recursos públicos, utilización indebida de información, abuso de funciones, cometer o tolerar conductas de hostigamiento y acoso sexual, actuar bajo conflicto de interés, contratación indebida, enriquecimiento oculto u ocultamiento de conflicto de interés, tráfico de influencias, encubrimiento, desacato o por obstrucción de la justicia.

La nueva gobernadora, Delfina Gómez Álvarez ha asegurado que habrá “cero tolerancia” a la corrupción. El tema es si, así como ha sido terso el cambio será también el trato a quienes dejaron el cargo, porque legalmente la responsabilidad por lo ocurrido en sus áreas no cesa con la renovación del cargo. 

Sin llamar a una cacería de brujas, resulta necesario demostrar que no hay acuerdos, ni intocables en el anterior, ni en el actual gobierno.

Paridad en todo

Técnicamente en los tres nombramientos que faltan del gabinete deben nombrarse a dos mujeres y a un hombre en las secretarías de Finanzas, en la de Desarrollo Urbano e Infraestructura y en la Oficialía Mayor para cumplir el compromiso de paridad en los 18 espacios con nivel de secretaría.

Aparte está el caso del senador Higinio Martínez Miranda, quien tendrá el encargo de jefe de Gabinete y Proyectos Especiales, pues ese espacio no tiene rango de secretaría, sino de apoyo a la gubernatura, al igual que la vocería, la secretaría particular y la coordinación técnica, donde también se esperaría la presencia de mujeres en la mitad de espacios.

Lo mismo para cada dependencia en subsecretarías, direcciones, coordinaciones y jefaturas que forman parte de los mandos altos, donde por ley debe garantizarse la mitad de lugares para mujeres profesionistas en esas áreas. Hay servidoras públicas capaces de encabezar esos espacios. 

El dedazo del presidente 

Luego de conocer parte del gabinete que estará al frente del gobierno durante el 2023-2029, es claro que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, no intervino como muchos aseguraban, pues no hay gente cercana a él, pero sí presencia de los grupos de Morena, de los partidos aliados y gente que ha trabajado cerca de la gobernadora desde su natal Texcoco. 

Es cierto que falta conocer cuatro puestos claves para la administración: Finanzas, Desarrollo Urbano, Oficialía Mayor y la Vocería; en el primero y el tercero con poder económico y en el último de enfoque más mediático.

En el área de Comunicación se espera un cambio para mejorar, no para cerrar el gobierno, pues en las gestiones de Eruviel Ávila y Alfredo del Mazo se olvidaron las conferencias de prensa y las entrevistas.

Parecería increíble, pero hubo mayor libertad y apertura mediática en la entidad con Arturo Montiel y con Enrique Peña, quienes daban entrevistas, ofrecían conferencias de prensa, o hacían eventos y sus secretarios y secretarias también atendían a los medios de comunicación y se permitía el acceso a sus eventos.

Al parecer, por ser el primer día de gobierno y no tener a una persona titular de la Vocería, el 16 de septiembre no hubo acceso a medios de comunicación, pero se espera que eso cambie esta misma semana y exista una mayor apertura, como lo ofreció hace unos días la gobernadora.