Por años, la política y los negocios han estado estrechamente relacionados y la Legislatura mexiquense no es ajena a este principio. De sus 75 integrantes, 30 reportaron en sus manifestaciones de bienes haber tenido, durante el 2022, otras entradas, independientes del cargo público que desempeñan, porque combinan su curul con los negocios, actividades empresariales, industriales o reciben rendimientos financieros.
Legalmente, nada les impide llevar a cabo actividades distintas a la legislativa. El artículo 43 de la Constitución establece que el ejercicio del cargo de diputada o diputado solamente resulta incompatible con comisiones o empleos en el Gobierno Federal, estatal o de los municipios y de sus organismos auxiliares, si es remunerado. En estos casos deben pedir licencia para desempeñar esas funciones.
Entre las y los diputados que forman parte del Poder Legislativo del Estado de México existen quienes dedican algunas horas a la docencia, forman parte de la estructura de sus partidos, por la cual reciben algunas remuneración o de alguna organización, y en otros casos continúan con la actividad empresarial que llevan a cabo desde antes de ingresar a la política, aunque también hay quienes a partir de sus ingresos, ahorros y conexiones en el servicio público, lograron entrar al mundo empresarial, con distintos resultados.
De acuerdo con una revisión a las manifestaciones de bienes que se hacen públicas en la Plataforma Digital Estatal del Sistema Anticorrupción Mexiquense, durante el año 2022, al menos 30 de los 75 integrantes del Congreso detallaron sus ingresos independientes al servicio público, a partir de actividades externas.
Por el cargo público que desempeñan cada legislador cobró una dieta y tuvo prestaciones de ley por un millón 360 mil 809 pesos durante el pasado año; mientras, quienes se desempeñaron como coordinadores parlamentarios y formaron parte de la Junta de Coordinación Política, que es identificado como el máximo órgano legislativo, sus pagos ascendieron a un millón 504 mil 809 pesos de forma neta, ya sin los impuestos que pagaron al SAT ni las cuotas al ISSEMyM.
Las altas esferas
De quienes Integra la Jucopo destaca el coordinador parlamentario del Partido del Trabajo, Sergio García Sosa, pues en el 2022 empezó a reportar ingresos extras que no tuvo durante el año previo, en el mundo de los negocios a través de la industria de plástico y la consultoría, por lo cual indicó haber obtenido 3.7 millones de pesos netos, con los cuales sumó 5.2 millones de pesos de ingresos totales.
El coordinador del PAN, Enrique Vargas del Villar, quien lleva años como empresario, dio a conocer que tiene actividad de producción y restaurantes, por las cuales obtuvo un millón 662 mil 119 pesos, a los cuales se suman los rendimientos de sus cuentas bancarias por cerca de 107 mil pesos y 2 millones más por otros rubros no considerados, con lo cual alcanzó un ingreso anual neto de 4.8 millones de pesos.
En el caso del coordinador del PRD, Omar Ortega Álvarez, a través de su empresa de transporte turístico, alquiler, automóviles y minibuses logró captar cerca de 400 mil pesos extras a su dieta, cifra que representa una ligera caída durante el año previo.
Es el caso de la coordinadora del Partido Verde Ecologista, María Luisa Mendoza Mondragón, hizo público ingresos por 29 mil pesos, en el rubro de otros, sin especificar mayor detalle.
¿Y la tropa?
En el Partido del Trabajo sólo la diputada Silvia Barberena reportó ingresos extras por 20 mil pesos. En el PVEM y MC no se dio cuenta de alguna actividad distinta al cargo como legisladores y legisladoras.
En el caso de lo que fue Nueva Alianza y hoy son diputados sin partido, Mónica Granillo dio a conocer que obtuvo 700 pesos en el rubro otros y Rigoberto Vargas anotó 600 mil de servicios profesionales, 661 mil 424 pesos de actividades comerciales y 1.2 millones de otros; sus ingresos como diputado fueron de 1.4 millones de pesos por el tiempo que fue integrante de la Jucopo y en el GPPRD, Elida Castelán logró entradas por 157 mil 457.
En el caso del GP del Partido Acción Nacional que por años ha estado ligado al sector empresarial, de donde provienen algunos de sus integrantes, la mitad tiene actividades que les permite incrementar sus entradas: Alonso Juárez obtuvo extras a su salario 1.7 millones de pesos; Francisco Rojas cerca de un millón 100 mil que en parte se deben al rubro de transportes; Francisco Santos logró pasar de un millón 370 mil pesos de su dieta y aguinaldo a 8.7 millones de pesos por sus acciones empresariales; mientras, Gerardo Lamas obtuvo cerca de 2 millones de pesos fuera de la Legislatura y Marta Moya 250 mil.
En el caso del GPPRI 12 de sus integrantes tuvieron dinero por fuera de la Legislatura. Está Alfredo Quiroz quien reportó 480 mil pesos, David Parra 165 mil 814, Enrique Jacob 460 mil 824, Evelyn Osornio 290 mil 829 y Jaime Cervantes 279 mil pesos.
El diputado Guillermo Zamacona adicionó un millón 300 mil pesos, Jesús Izquierdo informó de 300 mil pesos, Jesús Isidro Moreno pasó de 1.4 millones a más de 5 millones de pesos, Lilia Urbina de 1.3 millones a 8.8 millones de pesos; Josefina Aguilar señaló 213 mil 758, Isabel Sánchez Olguín 765 mil 600 y Paola Jiménez 39 mil 871 pesos como ingresos fuera del servicio público.
Morena también le entra
A pesar de ser el grupo parlamentario más grande de la Legislatura, Morena es quien menos gente tiene en el mundo de los negocios, salvo cinco diputados que reportaron cantidades inferiores a 200 mil pesos por actividades empresariales, inversiones o venta de algún inmueble que les generó dividendos. Dionisio García apuntó 187 mil 555 pesos, Marisol Mercado 40 mil, Elba Aldana 102 mil, Max Correa 76 mil 551 y Jessica Rojas 25 mil 720 pesos extras al millón 360 mil 809 pesos que cobró como diputada durante todo el 2022.
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