El pasado 25 de noviembre del presente año, venció el plazo para presentar ante el Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) los escritos de manifestación de intención (EMI), para que las ciudadanas y ciudadanos que desean contender por una candidatura independiente a la gubernatura del Estado de México 2023-2029, puedan ser considerados.

Entre quienes presentaron escritos de intención se encuentran personas que provienen de la iniciativa privada, así también están expolíticos y exfuncionarios públicos, inclusive hay quien, por segunda vez intenta ser candidato independiente a la gubernatura mexiquense.

Estos participantes tienen grandes retos, primeramente, deberán cumplir con los requisitos constitucionales y legales que se han fijado en la convocatoria. En primera instancia, deberán adquirir la calidad de aspirantes independientes, esta será determinada por el IEEM a más tardar el 14 de diciembre del 2022. Posteriormente, viene un arduo trabajo para quienes obtengan la calidad de aspirantes a la candidatura independiente, ya que de acuerdo con el Calendario para la Elección de Gubernatura 2023 tendrán que reunir el apoyo de la ciudadanía, del 15 de diciembre de 2022 al 12 de febrero de 2023.

El apoyo ciudadano, definitivamente, representa grandes dificultades para un aspirante independiente a la gubernatura mexiquense, ya que tiene que reunir el apoyo del 3 por ciento de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores que para el Estado de México sería alrededor de 375,000 mil firmas distribuidas en por lo menos 64 municipios que representen el 1.5 % de las correspondientes listas nominales; además, se debe considerar que los aspirantes no cuentan con los insumos necesarios, tanto personales como materiales, tampoco, tienen  presencia o reconocimiento frente a la ciudadanía, lo que no ocurre con los partidos políticos, ya que estos sí tienen una base de electores cautivos, así como medios propagandísticos.

Es importante destacar que, durante el periodo para recabar el apoyo ciudadano, sólo cuentan con medios económicos propios o provenientes del sector privado. Lo cual hace más compleja esta tarea.

En caso de que algún ciudadano o ciudadana logre obtener la calidad de candidato o candidata independiente, se enfrentará a otra problemática: el financiamiento público; esto es así, ya que el monto que se le otorga al conjunto de candidatos independientes es el que corresponde a un partido político con nuevo registro. Esto significa que, de acuerdo al número de candidatos independientes que se lleguen a registrar, el monto que recibirá cada candidato será el resultado de dividir el monto total entre la totalidad de participantes, lo que no ocurre con un político con registro.

El poco financiamiento que reciben los candidatos independientes impacta directamente en su campaña electoral, pues no es suficiente para proyectar su imagen frente a la ciudadanía, lo mismo ocurre con la prerrogativa de acceso a los medios de comunicación social: radio y televisión. De manera que, tienen mínima visibilidad ante los ciudadanos y ciudadanas, lo cual genera que no haya una contienda equitativa entre los aspirantes.

Para que una candidatura independiente a la gubernatura del Estado de México tenga aspiraciones reales, se requiere de un marco jurídico que establezca requisitos posibles y alcanzables, es decir, que cree escenarios y posibilidades asequibles para que las personas que no tengan el apoyo de los partidos políticos puedan acceder a la candidatura y, por ende, al cargo. Es necesario que se garanticen condiciones que sean acordes a una competencia equitativa.

En el caso del Estado de México, al ser la entidad con el padrón y lista nominal más grandes del país, el reto es más alto y complejo, pues el número de apoyos ciudadanos que deben recabar es estratosférico, se las tienen que arreglar sin financiamiento público y, en el supuesto de lograrlo, se enfrentan a otro reto de mayor envergadura: posicionarse frente a la ciudadanía, con mínimos recursos económicos y con mínima presencia en los medios de comunicación social.

Sin duda, se debe modificar el marco legal, para que esta forma democrática de participación ciudadana tenga posibilidades reales y equitativas de contender por la gubernatura mexiquense.