Apenas 4 pesos por la juventud

 Apenas 4 pesos por la juventud

De acuerdo con  el Consejo Estatal de Población del Estado de México (COESPO), uno de cada tres mexiquenses cuenta con entre 10 y 29 años de edad, en otras palabras, más de 5 millones de habitantes del EdoMéx son adolescentes y jóvenes. Lo que representa una bocanada de esperanza para el Estado sobre todo en una temporada como la actual en la cual las condiciones económicas, sanitarias y de seguridad no han sido precisamente las óptimas.

Que el 33% de la población mexiquense se encuentre en etapa de mocedad resulta no solo alentador sino también prometedor, particularmente por la gran cantidad de posibilidades que esto representa; una oportunidad de mejora en cada vida.

Pero para que una posibilidad se convierta en una oportunidad real es fundamental invertir la mayor cantidad de recursos posibles en ella y hacerlo con la mayor pericia posible, sobre todo cuando el destino de la población depende de ello. De hacer lo contrario, no solamente la posibilidad y la oportunidad se pierden, los resultados son perjudiciales y desfavorables, como sucede en el Estado de México.

El presupuesto gubernamental destinado a la juventud, proporcionado a través del Instituto Mexiquense de la Juventud (IMEJ), fue de 22.5 millones de pesos en 2021; esto quiere decir que en promedio le corresponden $4.13 a cada mujer y hombre adolescente y joven, si dicho monto se hubiera invertido total y directamente en la población. Para 2022 se plantea disminuir el presupuesto para el IMEJ 1.02%, dejando el monto en 22.3 millones de pesos; lo cual significa que en este año a los adolescentes y jóvenes les corresponden solamente $4.10. ¡Vaya aversión!

Con 4 pesos se puede comprar un chicle, una caja de cerillos, una bolsa de totis y con buena suerte hasta una fruta pero no el destino del Estado de México, mucho menos se pueden  garantizar los derechos humanos de las y los jóvenes mexiquenses con esa cantidad.

Un Estado con un presupuesto anual por encima de los 300 mil millones de pesos, aún sin deuda pública, que asigna sólo el 0.007% del dinero a un tercio de la población: la juventud; no sólo provoca desigualdad sino la destina al fracaso.

Algunos pregonan que no puede existir un gobierno rico con un pueblo pobre, rechazando así la propuesta de contratar deuda pública, asumiéndose responsables y coherentes. No obstante, el pueblo es pobre porque sé presupuesta mal y se gasta peor; se perdió el sentido de coherencia y se ha abandonado a la población, se olvidaron de las y los adolescentes y jóvenes.

Alexis Olvera Pino

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