Con el cambio de Legislatura en el Estado de México, al menos 52 de las y los 75 diputados locales se quedan sin empleo, en espera de algún espacio en los comités estatales de sus partidos, los cuales están en vías de renovación, así como en las nuevas alcaldías, pero hasta el siguiente año, o incluso en el gobierno estatal o federal, sin importar que sean de diferente partido.
Algunos y algunas tienen otras actividades, sobre todo empresariales. Quienes tienen más oportunidades de colocarse en algún espacio son quienes salieron de las bancadas de Morena, PT y PVEM, por los cargos que tienen esos partidos a nivel municipal, en el gobierno estatal y a nivel federal.
A diferencia del PRI, que por primera vez no cuenta con las notarías públicas que por mucho tiempo sirvieron de cobijo para diversos políticos, ni con las universidades e instituciones de educación superior estatales, a donde fueron a dar diversos cuadros de este partido, durante varias décadas.
¿Con las manos vacías?
Por ley, nadie se va con las manos vacías. Cobraron su salario neto de 106 mil 397 pesos por el último mes; su aguinaldo completo equivalente a 60 días, y quienes pudieron fueron haciendo su ahorro en los últimos seis meses, en los cuales no trabajaron porque estuvieron de receno, pero pudieron cobrar su dieta, así como apoyos especiales para el sostenimiento de sus oficinas distritales, para lo cual recibían 70 mil pesos mensuales.
Las y los diputados consultados informaron que no tuvieron finiquito ni cobraron alguna caja de ahorro porque en esta ocasión no se creó y que algunos se van con problemas económicos porque “le metieron” a la campaña y no ganaron, aunado a que pidieron licencia, en algunos casos hasta por tres meses, en los cuales no recibieron dieta.
Sin descuentos
Aunque la Contraloría del Poder Legislativo tiene un par de casos de diputados que fueron denunciados por no asistir a las sesiones en el pleno, para irse a algún acto de campaña, nadie fue sancionado con el descuento de su dieta.
De acuerdo con una solicitud de información presentada por MARCAJE LEGISLATIVO a través del portal de transparencia, para conocer los nombres de las y los diputados de la 61 Legislatura a quienes les fueron descontadas sus dietas por ausencias sin causa justificada y el monto que se aplicó en cada caso, se informó que nadie incurrió en faltas.
Por un lado, la Secretaría de Asuntos Parlamentarios respondió que no cuenta con información en relación con descuentos a las dietas de las diputadas y los diputados por ausencia justificada, toda vez que eso no es parte de sus atribuciones.
En tanto la Secretaría de Administración y Finanzas del Poder Legislativo, dio a conocer que derivado de la búsqueda “exhaustiva y razonable” realizada en los archivos que obran en esa dependencia, los descuentos por inasistencias de las y los diputados, no se encontraron casos de este tipo.
De acuerdo con el artículo 27 de la Ley Orgánica del Poder Legislativo, las y los diputados que no asistan o se ausenten de una sesión sin causa justificada o sin licencia del presidente, no gozarán de la dieta correspondiente, pero esto se ha convertido en letra muerta porque en la práctica no se aplica.
Con cargo
Entre quienes ya tienen nuevos cargos está Enrique Vargas del Villar, en el Senado, así como Mónica Miriam Granillo Velasco, Martha Amalia Moya Bastón, María Luisa Mendoza Mondragón, Anaís Miriam Burgos Hernández, Gerardo Ulloa Pérez, Mónica Angélica Álvarez Nemer, en el Congreso federal.
El morenista Maurilio Hernández, la priísta Lilia Urbina y el perredista Omar Ortega, lograron su tercer periodo como legisladores locales, gracias a las elecciones consecutivas.
También están María del Carmen de la Rosa, Román Francisco Cortés Lugo, Elías Rescala Jiménez, Leticia Mejía García, Paola Jiménez Hernández, Martín Cepeda Hernández, Rigoberto Vargas Cervantes y Jessica Janet Rojas Hernández que lograron pasar de la 61 a la 62 Legislatura y con ello aseguran tres años de actividades remuneradas.
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