Alondra Ávila Romero
Derivado de los accidentes viales que se han registrado en el transporte público en Toluca en los últimos días, el presidente municipal Ricardo Moreno Bastida señaló que hará cumplir la ley a los concesionarios del transporte público urbano en las atribuciones que le confieren al ayuntamiento.
Sostuvo que Toluca no puede continuar así y la ciudadanía merece un buen transporte público, pero, sobre todo, tener la certeza y seguridad de que llegará sana y salva a su destino y no será afectada en su integridad por algún percance provocado por personas que conducen el transporte público de manera irresponsable, sin respetar indicaciones establecidas del Reglamento de Tránsito, el Código Reglamentario y el Bando Municipal.
Durante la conferencia “La Toluqueña” reiteró su compromiso de poner orden y trabajar en coordinación con el Gobierno estatal, pues mandó un oficio donde solicitó al secretario de Movilidad actuar en temas de inspección vehicular a la que están obligados los vehículos de autotransporte y verificar que las pólizas de seguro estén al corriente. A los concesionarios pidió tener choferes capacitados que brinden un buen servicio.
Destacó que la Dirección de Sustentabilidad Vial seguirá solicitando la documentación que corresponde a tránsito, con el fin de verificar que los choferes tengan su licencia porque hay muchos, incluso menores de edad, manejando estos vehículos, lo cual es ilegal, de alto riesgo para la vida, seguridad y salud de las personas.
Exhortó a los choferes a respetar las reglas establecidas como que está prohibido rebasar por el carril contrario; llevar acompañantes que distraigan al conductor o representen peligro para los pasajeros; circular con las luces interiores apagadas durante la noche; ascenso y descenso de pasaje fuera del carril derecho o en sitios no autorizados, “se acabaron las dobles filas, las carreritas, las conductas inapropiadas”.
El miércoles, el gobierno municipal arrancó los operativos en el transporte público y aplicó 66 pruebas de alcoholemia a conductores, además de verificar la vigencia de sus documentos, especialmente licencia de conducir y permiso de la unidad.
Las revisiones serán aleatorias en diferentes puntos estratégicos de la ciudad. La primera acción se llevó a cabo en la avenida Benito Juárez del centro de la ciudad, con la participación activa y comprensiva tanto de usuarios como de transeúntes, quienes expresaron su respaldo a la medida.
De las 66 pruebas aplicadas, solo una, la número 49, resultó positiva; el conductor fue remitido al Juez Cívico y la unidad trasladada al corralón, como lo establece el Reglamento de Tránsito del Estado de México, en particular, el artículo 106 bis que prohíbe que los operadores de transporte público presenten cualquier cantidad de alcohol en sangre o aliento, estableciendo sanciones severas en caso de incumplimiento, ésta incluye la posible cancelación de la licencia de conducir.
Asimismo, otro conductor no contaba con licencia vigente, por lo que retuvieron la unidad hasta que llegó el representante legal de la empresa de transporte para encargarse del vehículo.
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