Derivado de una manifestación frente al Congreso del Estado de México, hace unos días algunos diputados escucharon las demandas de las y los quejosos, sobre el proceso de selección de la primera rectora de la UAEMex, donde expusieron el desfase en la legislación universitaria, una tarea para quien gane las elecciones el próximo 14 de mayo.
De entrada, los aspectos que podría analizar la comunidad universitaria son si deben mantener el actual sistema de votación y si la elección se sigue haciendo en el seno del Consejo Universitario, sin un voto vinculante de la comunidad universitaria.
El otro es revisar si deben seguir unidades académicas y centros universitarios sin representación en el Consejo, porque eso invisibiliza a una gran parte de la comunidad verde y oro.
El rector o rectora, en su momento, no debería formar parte de los órganos electorales, ni tomar decisiones en torno al proceso.
A eso se agrega el sistema de votación, actualmente bajo un esquema diseñado por la UAEMex, que no garantiza la secrecía del voto porque cada participante debe dar a conocer su nombre o número de cuenta.
Como ese hay otros aspectos que se deben analizar detenidamente para tener una ley acorde con las necesidades y principios de paridad en todo, a fin de que la máxima casa de estudios en la entidad sea un verdadero referente de rectitud y libertades.
Participación electoral
Para nadie es un secreto que la entidad y el país entero reportan un bajo nivel de participación ciudadana, con niveles que van desde los 40 hasta los 60 puntos, lo cual en una entidad como la mexiquense, con 13 millones de posibles votantes significa millones de personas negadas a ejercer su derecho y obligación.
Para el proceso electoral judicial muchos hablan de niveles del 10 al 15 por ciento, tomando como base las consultas que se han llevado a cabo a nivel nacional.
Sin embargo, se trata de una elección inédita, con varias instancias que promueven la participación, en busca de tener los mejores perfiles ejerciendo justicia en todos los rincones del país.
Ojalá esas previsiones sean rebasadas y la gente acuda a las urnas sin pensar si votar es fácil o difícil, si son dos o 10 boletas, si se pone un tache o un número, y para ello es necesario que, desde las universidades se promueva la participación y la democracia como valores fundamentales de cualquier sociedad.
Periodo vacacional
Esta semana será de vacaciones en muchos espacios, especialmente en el educativo, mientras en el sector privado depende mucho de las funciones que se realicen, pero en el público tienen dos o tres días de descanso.
En el Congreso, por ejemplo, anteriormente tenían una semana de descanso en la Semana Santa, y otra en el mes de julio, pero con el cambio de calendario legislativo de hace unos años se optó por dar los días santos como descanso y dos semanas en julio.
Los otros dos poderes descansarán prácticamente la semana completa, aunque la gobernadora Delfina Gómez podría realizar actividades, pues no acostumbra descansar mucho.
Los calendarios varían en cada institución, pero está plenamente demostrado el efecto positivo de descansar para incentivar la economía y mejorar la salud física y emocional de las personas.
El calendario de labores del Tribunal de Justicia Administrativa, por ejemplo, puede ser muy criticado porque por cualquier razón descansan, pero han reconocido que ante la imposibilidad de mejorar los salarios la opción es darles más días de asueto, los cuales incentivan la convivencia familiar, algo indispensable en la actualidad, donde la dinámica diaria aleja a las personas y debilita valores.
Claro que las cargas de trabajo son distintas en cada instancia.