El Tribunal Superior de Justicia del Estado de México acaba de lanzar las convocatorias para elegir 10 nuevos magistrados: siete del ámbito penal y tres del área civil.

Los espacios serían, todavía, por 15 años, como lo establecen la Constitución y la Ley Orgánica del Poder Judicial mexiquense, a menos que se hagan reformas en este año.

Quienes se van tendrían seguro su haber de retiro, es decir, el pago del 100% de su salario en el primer año de su salida y el 80% en los siguientes cinco años, a menos que Morena concrete las reformas que ha presentado para eliminar esos haberes y para que los nombramientos no sean de 15, sino de seis años.

Por las fechas de las convocatorias los resultados finales de quienes serán nombrados magistrados se darán a conocer el 31 de enero del 2020, es decir, que los nuevos magistrados no participarán en la elección del nuevo presidente del tribunal que se realizará en enero.

Durante estos últimos meses del año se han abierto vacantes porque diez magistrados se van, después de 15 años de labor. Todos ellos fueron gente de carrera, ascendieron en diferentes cargos hasta llegar a ese espacio, cuando solo los jueces podían ser magistrados, dentro del servicio civil de carrera.

Sin embargo, desde hace años ya no es así; en el gobierno de Enrique Peña se abrieron los espacios, a través de cambios legales, para dar cabida a abogados, que en varios casos parecían más recomendados, y quienes ingresaron sin los exámenes que sí aplicaban a los jueces.

Esta vez, tras las reformas realizadas por la actual Legislatura ha vuelto la obligatoriedad de los exámenes para acceder a las magistraturas: serán teórico- escrito, práctico, oral, de idoneidad y una entrevista.

Es deseable que lleguen los mejores perfiles y no gente recomendada. Al Poder Judicial, el más opaco de los tres y el mejor pagado en sus altos niveles, le urge transparencia y tener a los mejores juzgadores para que cumplan a cabalidad con la impartición de justicia, una justicia que muchos siguen esperando en las prisiones.

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*LA UAEM Y LOS DIPUTADOS

Desde la llegada de la actual Legislatura la Universidad Autónoma del Estado de México y los diputados han protagonizado varias confrontaciones: por los exhortos enviados a la máxima casa de estudios para que mejoraran cuestiones de seguridad, atendieran denuncias de acoso y cuestiones de despidos.

También por el tema de la reforma universitaria, pues Morena presentó la iniciativa de un grupo de integrantes de la máxima casa de estudios, que se opone a la avalada en el Consejo Universitario, con artículos transitorios equivalentes a explosivos que incendiaron la UAEM.

Esos artículos buscan cambiar al rector y al Consejo Universitario, aunque después Morena aclaró que no piensan quitarlos.

Lo último es un malentendido el cual, ha generado un nuevo enfrentamiento innecesario porque alguien no entendió, o mal informó al rector Alfredo Barrera sobre lo que dijeron los diputados locales.

Los legisladores, a través de un boletín, reprocharon a la institución no haber pagado al ISEMMyM y advirtieron que este año le dieron más de mil 163 millones de pesos a la UAEM, adicionales a lo propuesto por el Ejecutivo.

Sin embargo, en Rectoría alguien, o varios entendieron mal y dieron información falsa al rector, pues creyeron que las declaraciones señalaban que esa cantidad era extra a lo que les entregaron el año pasado.

Los diputados nunca dijeron que los más de mil millones fueran adicionales a lo recibido en 2018. Establecieron que fue la diferencia de lo que propuso el Ejecutivo y lo que finalmente aprobó el Congreso local.

Quién es responsable de que el rector haya descalificado declaraciones que en realidad no se hicieron?

El teléfono descompuesto, en este caso, inició en la UAEM.

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*LA ELECCIÓN EN MORENA

En Morena la mayoría de los militantes de ese partido están más que definidos para la elección de su líder nacional.

El sábado anterior casi todos los morenistas identificados con el Grupo de Acción Política (GAP) y con Higinio Martínez aprovecharon el informe de los diputados federales de la zona Toluca para ofrecer su respaldo al diputado federal, Mario Delgado.

Hasta algunos liderazgos como el alcalde de Toluca, Juan Rodolfo Sánchez se dejaron ver en el evento, aun cuando no tienen la posibilidad de votar, pues Morena no permitirá que quienes se afiliaron después del 30 de noviembre del 2017 participen en la elección interna.

Los llamados “puros” apoyan a Bertha Luján, pues buscan una línea más crítica y de oposición más fuerte hacia el Gobierno estatal.

Quien al parecer no tiene respaldo mexiquense en las cúpulas es la actual dirigente nacional: Yeidckol Polevnsky, a quien ningún diputado local, ni federal, ni alcalde la apoya.  Menos después del tema de la condonación de impuestos. Cada vez son más los morenistas que piensan que lo mejor es que la ex candidata a la gubernatura mexiquense deje la dirigencia nacional de esa fuerza política.

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*RENOVACIÓN O PERMANENCIA EN EL PRI

Algunos priístas están preocupados, pues advierten que el escenario se está construyendo para que la actual dirigente estatal, Alejandra del Moral se mantenga en la presidencia de ese partido.

A finales de este mes tendría que salir la convocatoria para renovar a los integrantes del Comité estatal, pero suben de volumen los rumores de que no habrá nueva, ni nuevo líder.

Al parecer, la convocatoria vendría dirigida a que Del Moral se pueda mantener en la dirigencia priísta, en un golpe a la militancia que ha exigido cambio y renovación de fondo en el tricolor.

Falta poco para ver si el PRI mantiene sus viejos métodos, o si da un paso hacia una mayor democracia interna.