La Secretaría del Agua emitió un acuerdo con nueve medidas inmediatas que se deberán emprender en todo el Estado de México para fortalecer el sistema hídrico, evitar repercusiones directas para millones de mexiquenses y para garantizar el acceso equitativo a este recurso, priorizando a las comunidades más afectadas.

El acuerdo firmado por el secretario Pedro Moctezuma Barragán advierte que, de no actuar de inmediato, por todos los frentes, se pone en riesgo el abastecimiento de agua en el futuro, por lo que se deben atender de raíz los factores climáticos, de gestión y de contaminación.

Cambio climático

Por un lado, el cambio climático juega un papel determinante en las actuales condiciones hídricas de la entidad, porque ante el aumento de la temperatura y la disminución de las precipitaciones pluviales se ha intensificado la sequía, alterando los ciclos naturales y reduciendo drásticamente la disponibilidad de agua.

Este fenómeno, agrega, tiene repercusiones locales profundas, pues afecta tanto a la población como a los ecosistemas, reduciendo drásticamente los niveles de las presas que abastecen a millones de personas del vital líquido, por lo cual el suministro actual es limitado y podría ser mayor.

El calentamiento y el enfriamiento de las aguas superficiales del Océano Pacífico provocan alteraciones en los patrones de lluvia, exacerbando las condiciones de sequía en diversas partes del mundo, incluido el Estado de México.

Durante casi todo el año, 61.3 por ciento de la entidad ha sufrido una sequía severa, complicando el acceso al agua, reduciendo la producción agrícola y afectando la estabilidad económica de varias regiones, donde cinco de los nueve acuíferos que integran la entidad están sobreexplotados y en veda, una situación insostenible.

“La falta de planificación adecuada y la sobreexplotación de acuíferos ha llevado una situación de extrema vulnerabilidad con una deficiente gestión del agua. La extracción excesiva de agua subterránea, sin considerar la baja capacidad de recarga de los acuíferos, ha provocado un desequilibrio que pone en riesgo el abastecimiento futuro”.

Contamilación

Otro problema es la contaminación de ríos, lagos y acuíferos, la presencia de contaminantes químicos y biológicos que representan un riesgo significativo para la población y para los ecosistemas.

Por esa razón dictó 9 medidas que deberán ser solventadas con el presupuesto estatal, empezando por el de este año, y sumar más recursos en los siguientes ejercicios fiscales para:

1. Ejecutar programas y acciones de rehabilitación y relocalización de pozos y, o sus puntos de extracción.
2. Reparación de macro fugas en el acueducto metropolitano y el macro circuito.
3. Habilitación, instalación y puesta en operación de plantas potabilizadoras.
4. Sustitución de tuberías de asbesto por tuberías de polietileno de alta densidad.
5. Construcción de acueductos e infraestructura para la distribución de aguas tratadas.
6. Rescate de lagunas, cuencas, vasos, depósitos naturales o acuíferos.
7. Construcción de presas filtrantes para la captación de agua pluvial.
8. Creación de una unidad de recepción de quejas ciudadanas para identificar fugas, desperdicio o uso inadecuado de líquido, con el fin de sancionar delitos o faltas administrativas y reparar las fugas.
9. Desarrollo de los proyectos de cambio de paradigma en la gestión del agua, mediante la captación de picos de tormenta, tratamiento, pulimento de humedales, almacenamiento y disposición de agua.

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