“MADRUGUETE” EN EL PODER JUDICIAL
El proceso para elegir a 10 nuevos magistrados del Tribunal Superior de Justicia del Estado de México es un tema de interés en los tres poderes por los personajes que quedarán en esos espacios.
Desde hace varios años ese proceso se abrió a abogados externos, pero a diferencia de los jueces, eran electos sin los rigurosos exámenes por los cuales pasaban “los de casa”.
Ello dio pie a la entrada de personajes sin carrera judicial, cercanos al gobierno en turno y que muchas veces no parecían tener los méritos, ni la especialización para ser magistrados de salas civiles, ni penales.
Este año es distinto: las últimas reformas obligan a realizar un proceso abierto, pero donde los aspirantes sean sometidos a exámenes de oposición y a un curso previo.
Sin embargo, en lo que parece un “madruguete” nunca antes visto: el Poder Judicial, conocedor de que este año terminaban 10 de sus magistrados, impartió el curso a principios de año a jueces, con lo cual, solo ellos podrían buscar las magistraturas.
Esto tema ha sorprendido a algunos abogados que analizaban la posibilidad de registrarse y ha orillado a que los diputados hagan un llamado al Consejo de la Judicatura para permitir que abogados externos participen.
La elección se ha cerrado, justo ahora que la Legislatura tiene mayoría opositora. Parecería una casualidad, pero no hay que perder de vista que serán los diputados quienes den el visto bueno final a los magistrados.
El Poder Judicial, señalado durante años por añejas injerencias del Ejecutivo en turno parece temer más a una nueva intervención: la del Congreso, que esta vez tiene intereses distintos a los del gobernador.
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MORENA Y SUS FALLIDAS ELECCIONES
Morena enfrentó una dura prueba con sus asambleas para elegir consejeros y congresistas, pues 15 de las 41 programadas en el Estado de México fueron canceladas, después de enfrentamientos y exhibiciones públicas de las disputas por los espacios.
El tema no es menor porque se trata de la primera fuerza en el Estado de México, y tal como pasó en otros estados, los organizadores fueron rebasados en varias asambleas por anomalías dignas de los viejos tiempos del PRI.
Robo de urnas, alcaldes operando en los procesos, supuestos infiltrados, padrones “rasurados”, documentos apócrifos, intentos de bloquear y reventar las asambleas son algunas de las quejas. Ni el senador Ricardo Moreno se salvó: ha denunciado en sus redes que no pudo votar porque lo “rasuraron” del padrón morenista.
Tal parece que Morena es el peor enemigo de Morena.
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EL PRI VUELVE A LAS ANDADAS
El partido tricolor, antes primera fuerza y con un discurso de que estaba dispuesto a cambiar después de los terribles resultados que obtuvo el año pasado en las urnas, ha vuelto a las andadas.
Primero: ha decidido que la elección de su dirigencia sea a través de consejeros, con lo cual cancela la posibilidad de que participe toda su militancia y, por si fuera poco, la convocatoria emitida por su Comité nacional parece tener dedicatoria para que se registre una fórmula única.
El camino parece estar hecho para lo de siempre en el tricolor: fórmula de unidad, con el visto bueno del Ejecutivo y sin contienda interna.
¿La militancia? Volverán a ella después de la elección interna.
Parece que el PRI no aprende, ni entiende.
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LOS REGAÑOS EN LAS SESIONES
En las últimas sesiones de la Legislatura local el presidente de la Directiva, Nazario Gutiérrez, parece tener la función de profesor de clase.
Cada vez con más frecuencia interrumpe las sesiones para solicitar que se revise el quórum porque a los diputados ya les gustó irse a comer en el transcurso de la sesión.
También ha regañado públicamente a legisladores – casi siempre mujeres- por estar platicando durante la exposición de algún punto sin poner atención al orador, como ocurre constantemente en comisiones, donde hasta dan la espalda al resto de participantes.
Vale la pena seguir las sesiones para que cuando los diputados presuman que trabajan los ciudadanos sepan si es verdad, o si el legislador solo entra a pasar lista, se va a comer, está en el recinto, si pone atención o de plano sólo se va a dormir.
