Un nuevo año, un nuevo gobierno, un nuevo proceso electoral se avecina, pero la realidad, al menos en materia económica y social, no es tan nueva ni mucho menos favorable para las personas que habitamos en el Estado de México.
Según el CONEVAL, en 2018 el 79.6% de la población mexiquense se encontraba en situación de pobreza o vulnerabilidad, mientras que para 2020 casi la mitad de la población del Estado (48.9%) estaba en situación de pobreza; estas cifras de hace 4 y 6 años respectivamente no distan mucho de lo que se vive en pleno 2024, a pesar de la multimillonaria cantidad de dinero ( más de 10 mil millones de pesos) que la nueva administración estatal asignó para programas sociales.
Las transferencias en efectivo por parte del estado a la población vulnerable son sumamente necesarias, no obstante, sin una estrategia holística pertinente que combata y erradique tanto la pobreza como los factores de la misma, y al mismo tiempo construya nuevas oportunidades económicas para todxs; la supuesta solución se vuelve un barril sin fondo y los nuevos programas un ejercicio de pura simulación. Programas sociales, que por cierto, parecen más la poke-evolución de los que existían en la administración anterior que resoluciones al nivel de un gobierno que pregona “primero los pobres”.
Una renta básica para todxs, sistema de cooperativas productivas regionales, apoyo y acompañamiento para el autoempleo, sistema dirigido de becas, entre otras tantas propuestas brillantes que se traducirían en bienestar real para las y los mexiquenses han quedado en la congeladora por culpa de un solo ser: el mexiquense.
El panorama es desfavorable pero tenemos una última esperanza que se traduce en participación. Si más allá de votar en las próximas elecciones, que invito a hacerlo con responsabilidad, nos organizamos para proponer, exigir, promover y fiscalizar lo que sucede al menos con nuestros recursos estatales, cosecharemos beneficios sociales, una mejor distribución del dinero y bienestar.
¡Hoy, el Estado de México es pobre porque quiere, porque no se informa ni participa! Pero de la misma manera, si queremos podemos ser ricos ganando una batalla ciudadana a la vez.
