EL NUEVO CONTRALOR DE LA UAEM
La elección de Victorino Barrios como titular del órgano de control de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMex) llega con un mensaje fuerte por parte del Congreso local.
Aun cuando en redes se vinculaba al ex contralor de la Legislatura local como cercano a la izquierda y a Morena, al final recibió el respaldo de todos los grupos parlamentarios.
Incluso, el coordinador de Acción Nacional, Anuar Azar puntualizó que todos los entes deben rendir cuentas de los recursos públicos que reciben.
De manera extraoficial había comentarios en torno a que las autoridades universitarias no querían que Barrios Dávalos fuera el titular del órgano de control de la máxima casa de estudios.
También hubo acusaciones de que se violentaba la autonomía universitaria con el nombramiento por parte del Poder Legislativo mexiquense.
Sin embargo, así lo establece el Sistema Anticorrupción, y pese a que la universidad recurrió al amparo, la Suprema Corte de Justicia determinó que es facultad de los congresos locales nombrar a los titulares de los órganos de control de los órganos autónomos.
Victorino Barrios ha señalado que irá por una mayor transparencia y rendición de cuentas en la UAEMex que buena falta le hace a la mayoría de las instituciones.
Han transcurrido unos días de la elección, y hasta la fecha, la Universidad Autónoma del Estado de México no ha ofrecido un espacio a Barrios Dávalos para que trabaje.
El titular del órgano de control de la máxima casa de estudios no tiene oficinas, no ha podido tomar posesión de su cargo, y por supuesto surge la interrogante de por qué tanta resistencia de la UAEMex.
La Universidad debe facilitar la labor del nuevo funcionario universitario, no obstaculizarla.
Por cierto que aún sin oficinas Barrios anda muy activo. Este jueves se reunió con el fiscal Alejandro Gómez y en los próximos días espera encontrarse con Santiago Nieto, titular de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) para platicar sobre la llamada Estafa Maestra.
CONTROVERSIA POR ECATEPEC
En la sesión del martes 15 de septiembre se generó una controversia entre algunos legisladores.
El exhorto para pedir que tanto la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, como la Comisión de Derechos Humanos de la entidad (CODHEM) entregaran la información respecto al desalojo violento en las oficinas de la visita visitaduría de Ecatepec planteaba únicamente solicitar información.
Sin embargo, lo que el diputado Julio Hernández, presidente de la comisión legislativa de Derechos Humanos en la legislatura local, planteó fue pedir la comparecencia de los titulares de ambas instituciones.
Así lo votaron los distintos grupos parlamentarios, incluso el PRD y el Partido Verde se sumaron a la propuesta, mientras el Partido del Trabajo presentó su propio punto de acuerdo.
Lo cierto es que la Junta de Coordinación Política podría llamar a cuentas tanto al fiscal Alejandro Gómez Sánchez, como al titular de la CODHEM, Jorge Olvera, la siguiente semana.
Las autoridades mexiquenses quedaron exhibidas con este caso, pues el desalojo violento fue tema nacional si no se entiende como con tanta inversión para capacitar a los elementos policiacos actuaron de forma violenta, e incluso, de acuerdo con videos y testimonios, agredieron a mujeres y a periodistas.
LA JUCOPO
Después de que los coordinadores del PRD, Omar Ortega y del Partido Verde, José Couttolenc se ausentaron de la primera sesión deliberante del primer periodo ordinario del tercer año de la actual Legislatura, no rindieron protesta junto con los otros integrantes de la Junta de Coordinación Política.
En la siguiente sesión el punto estaba incluido, pero no hubo quórum; por lo cual no se pudo llevar a cabo.
Hasta el momento ninguno de los dos diputados ha rendido protesta. Al parecer Morena y sus aliados están cobrando a los dos legisladores haber salido del salón de plenos, justo cuando el líder de la bancada morenista, Maurilio Hernández daba un mensaje.
El también presidente de la JUCOPO llamó ahí a los coordinadores a cumplir con sus responsabilidades y exhibió la ausencia de los diputados, al señalar que ojalá esa falta no fuera una mala señal, al tiempo de pedirles cumplir con sus responsabilidades.
No les contó como falta porque ya habían pasado lista. Se salieron cuando la sesión ya estaba avanzada, como ocurre con varias y varios diputados de diferentes bancadas, en la mayoría de las sesiones.
