FOTO E INFOGRAFÍA: IGNACIO HERNÁNDEZ
Los tribunales electorales del país, encargados de garantizar que las listas de candidatos de los partidos políticos cumplan con la paridad de género, son los primeros en incumplir este principio.
El avance que se logró en los institutos electorales del país, así como en los congresos y presidencias municipales, sigue sin permear en los gabinetes municipales y estatales, pero sobre todo en el sistema de justicia; llámese laboral, penal, familiar o electoral.
En 11 de los 32 órganos jurisdiccionales del país no existe ni una sola magistrada: Baja California Sur, Chihuahua, Guanajuato, ESTADO DE MÉXICO, Michoacán, Morelos, Nuevo León, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala y Veracruz.
En Chiapas, Guerrero, Jalisco y Nayarit, con cinco integrantes cada uno, solamente un espacio es ocupado por el género femenino, y en la mayoría de los casos fueron designadas por tres años; mientras, los hombres tienen asegurados siete o hasta 10 años.
En el caso de Nayarit hasta el lenguaje es sexista; la abogada que ocupa el cargo es identificada como “magistrado” y no como “magistrada” como se puede observar en su página oficial.
De todo el país sólo en Quintana Roo y Tamaulipas la presidencia la ocupan mujeres.
En 15 tribunales, con espacios impares, las mujeres tienen el resto menor. Si son tres, ocupan un lugar. Las excepciones son Sinaloa y Tamaulipas, donde la proporción de mujeres es mayor, con tres sitios para ellas y dos para ellos.
En general, de 124 lugares disponibles sólo 30, es decir, 24.14 por ciento son ocupados por magistradas, pero las cifras pueden cambiar en este mes de noviembre por la renovación de 18 magistraturas, entre las cuales salen cinco mujeres y 13 hombres.
Para esos 18 espacios se registraron 280 aspirantes, entre quienes se encuentran 173 varones y 107 damas. En todos los tribunales con vacantes hay mujeres formadas, en espera de ser tomadas en cuenta para demostrar su capacidad.
Las entidades con sitios disponibles son: el Estado de México, Jalisco y Michoacán donde se esperan dos nuevos nombramientos en cada caso. En Baja California Sur, Campeche, Colina, Guanajuato, Guerrero, Morelos, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora, Tabasco, Yucatán y la Ciudad de México falta un integrante.
Destaca el caso de Baja California Sur que hoy no tiene mujeres, pero en la lista de aspirantes se apuntaron cinco y un hombre. En Campeche la proporción es de cinco contra dos, en San Luis Potosí 11, dos; en Zacatecas siete, tres y en Tabasco ocho, ocho.
En la Ciudad de México hay 24 aspirantes del sexo masculino y ocho del femenino para sustituir al magistrado que terminó su cargo de tres años; igualmente pasa en Guanajuato, donde son 13 hombres contra dos mujeres; en Guerrero 11, ocho; en Michoacán 21, siete; en Morelos 18,11; en Nuevo León 16, seis.
Como la ley no impide la elección consecutiva en las magistraturas, entre los solicitantes hay quienes acaban de dejar el cargo hace unos días y ya están pidiendo ingresar de nuevo. Tal es el caso de Jorge Arturo Sánchez Vázquez y Hugo López Díaz, quienes buscan regresar al Tribunal Electoral del Estado de México (TEEM), sin dar oportunidad a otros expertos en material electoral.
En 2015 este tribunal –integrado solamente por hombres- falló a favor de los partidos. No exigió la paridad horizontal y vertical en la lista de candidatos municipales; su argumento fue que el “partido ya estaba muy avanzado” y generaba más problemas que soluciones.
La decisión de quienes ocuparán las18 vacantes está en manos del Senado, que por segunda ocasión se encargará de hacer las designaciones, con las cuales tendrá la oportunidad de revertir la disparidad.
Habrá que esperar para conocer si están realmente comprometidos con la equidad de género y cambiar la historia de los tribunales de este país.
A continuación se desglosa el número de integrantes que tiene cada tribunal electoral del país, tomando como base los directorios que cada uno exhibe en su página web. Aclarando que todavía se contabilizan los 18 lugares vacantes, donde la proporción puede cambiar en este mes de noviembre, en pleno proceso electoral.
