Con el objetivo de establecer un marco jurídico que impulse el acceso equitativo a la lectura, fortalezca la libertad editorial y promueva el desarrollo cultural en la entidad, se expidió, por primera vez, la Ley de Fomento para la Lectura y el Libro del Estado de México.
Publicada en el Periódico Oficial Gaceta del Gobierno, la nueva ley reconoce el fomento a la lectura y al libro como parte de los derechos fundamentales vinculados a la libre manifestación de ideas y a la libertad de escribir, editar y publicar obras sobre cualquier materia. De igual forma, se atribuye al Estado la responsabilidad de garantizar el aprendizaje y el desarrollo permanente de la lectura y la escritura crítica, así como el acceso a la información y a la producción cultural para todos los sectores de la población, con un enfoque de equidad y humanismo.
Entre los principales objetivos de la nueva ley se encuentran fomentar la lectura como medio de comunicación y aprendizaje, contribuir a erradicar los distintos grados de analfabetismo, apoyar la edición de obras de autoras y autores mexiquenses —incluidas aquellas en lenguas indígenas— y promover publicaciones accesibles para personas con discapacidad, como libros en sistema braille o formatos digitales incluyentes. Asimismo, se busca fortalecer la cadena del libro, desde la creación hasta su distribución y comercialización.

La legislación también establece las bases para diseñar políticas públicas que prioricen a las zonas rurales y a los grupos en situación de vulnerabilidad, además de impulsar programas y acciones que despierten el interés por el libro, las revistas, los periódicos y las publicaciones digitalizadas. Para ello, se prevé el desarrollo de estrategias que integren tanto los espacios escolares como los comunitarios, así como el uso de contenidos producidos con recursos públicos bajo esquemas de acceso abierto.
La ley designa como autoridades responsables a las secretarías de Cultura y Educación, al Consejo Editorial de la Administración Pública Estatal y a los ayuntamientos, las cuales deberán coordinar esfuerzos para implementar programas de fomento a la lectura, capacitar a mediadores y promotores, organizar actividades culturales y literarias, así como estimular la participación de la sociedad civil en la formación de comunidades lectoras.
Uno de los ejes centrales de la norma es la creación del Programa Estatal para el Fomento de la Lectura y el Libro, que deberá incluir un diagnóstico sobre la infraestructura pública y los medios a través de los cuales los mexiquenses pueden acceder a la educación y la cultura, al igual que de sus hábitos de lectura, también deberá incluir estrategias dirigidas a poblaciones vulnerables, dotación de acervos bibliográficos y digitales, y mecanismos de evaluación continua.
FOTO: ESPECIALES.


