Las iniciativas enviadas por el gobernador Alfredo del Mazo para contratar dos créditos y permitir que los ayuntamientos accedan a financiamientos han generado posiciones encontradas.

Al interior del PRD la dirigencia analiza la posibilidad de mandatar a sus diputados a votar en contra.

Primero porque no están de acuerdo que el Estado se endeude, y segundo, porque los municipios no requieren el aval de la Legislatura para contratar créditos que se paguen durante su gestión.

La dirigencia provisional cree que las propuestas llevan la intención de dar la falsa imagen de ofrecer apoyo a los ayuntamientos, a cambio de que los legisladores avalen más compromisos financieros para el Estado.

Ante las recientes diferencias entre la dirigencia estatal del PRD y el coordinador, Omar Ortega, por el Fondo Estatal de Fortalecimiento Municipal (Fefom), hay quienes quieren garantizar que los legisladores del sol azteca no se salgan del huacal.

La propuesta que han puesto sobre la mesa es que, si los diputados no acatan la orden de votar en contra de ese tema, sean expulsados del PRD.

Podría venir un punto de quiebre en el sol azteca.

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La decisión de no ampliar el plazo de reemplacamiento en el Estado de México condena a la ciudadanía a seguir padeciendo.

El Estado de México, el de los grandes números, el de mayor población posiblemente requería más tiempo para garantizar que la ciudadanía realizara el trámite sin tanto problema y tras horas de hacer filas.

En las primeras semanas no sólo han acudido los cumplidos, sino también quienes tienen adeudos y las oficinas han sido colapsadas, al igual que el sistema.

La realidad desde las oficinas de los funcionarios no es la misma que padece la población.

Y los legisladores al parecer han quedado convencidos de que los plazos han sido adecuados y no hacen falta ampliaciones. El tema los salpica de manera inevitable.

Se esperaba una mayor presión hacia las autoridades, una crítica más fuerte y un mayor apoyo de los representantes populares.

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En la Legislatura mexiquense hay quienes, tras la salida del auditor superior, Fernando Baz piden más cambios.

Lo cierto es que también hay quienes quieren aprovechar el momento para colocar gente afín a su bancada porque creen que “les toca”, sin importar si cubren o no los requisitos.

Veremos si Morena cede a las cuotas, como tradicionalmente ha sucedido, pero lleva ya casi un año aguantando la presión.

Hay que recordar que no todos los cargos de funcionarios administrativos vencen este año.