Por la salida de 66 por ciento de las y los diputados que integran la Legislatura del Estado de México, incluyendo a seis de los siete coordinadores parlamentarios, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) decidió cerrar el último periodo ordinario de sesiones 22 días antes de tiempo, sin importar el rezago que tienen ni la llegada de la Cuenta Pública del gobierno estatal del 2023, este 30 de abril.

La ley establece que la Legislatura se rige por dos períodos ordinarios de sesiones. El primero del 5 de septiembre al 18 de diciembre o hasta el 31, cuando es cambio de administración federal, y el segundo del 31 de enero al 15 de mayo, como límite, pudiendo terminar antes.

En otros años, los cierres se han adelantado un par de días, cuando mucho una semana, pero en esta ocasión se hizo tres semanas antes, sin importar los temas en agenda ni con una lista firme par trabajar en comisiones y después de elecciones poder convocar a periodo extraordinario de sesiones para sacar los últimos acuerdos en el pleno.

Cuando iniciaron el periodo tenían 623 iniciativas de ley y 152 acuerdos pendientes de analizar y dictaminar. En este periodo, con 10 sesiones deliberantes votaron un promedio de tres a cuatro dictámenes en cada una y se sumaron entre 10 y 12 iniciativas y más de tres puntos de acuerdos, de los cuales una parte fueron votados sin mayor trámite.

En la última sesión, de este 23 de abril, ingresaron cuatro puntos de acuerdo y seis nuevas propuestas legislativas, entre las cuales está una del Poder Ejecutivo, con el fin de reducir a uno solo los fondos ambientales para hacer efectivo el cuidado y restauración del ambiente, y se aprobaron 10 dictámenes que involucran a 20 iniciativas de ley.

En comisiones se quedaron varios temas, entre ellos el aumentar sanciones a quienes  maltraten animales y los mutilen con fines estéticos; penas mayores para quienes provoquen incendios y, entre los temas más añejos y controvertidos la interrupción del embarazo en las primeras 12 semanas de gestación que nunca logró los acuerdos necesarios para votarlo.

Técnicamente pudieron llevar a cabo tres sesiones más y con ello seguir trabajando en comisiones legislativas, pero como se fueron ya 50 legisladores y legisladoras, las y los suplentes no tienen la experiencia suficiente para atender los trabajos, ni siquiera guías o coordinadores que los apoyen.

En el caso de la bancada más amplia, a cargo de Maurilio Hernández González, no ha rendido protesta su suplente, quien labora en la Consejería de Justicia, José Castillo Ambriz, y muy probablemente se excuse de asumir el cargo. El suplente del priísta Elías Rescala es el ex secretario de Educación, Gerardo Monroy, tampoco se ha presentado para asumir el cargo.

Es derecho de los y las diputadas votar y poder ser votados y votadas, también es su obligación separarse del cargo al menos 24 horas antes del arranque de las campañas para garantizar imparcialidad y que no se distraerán recursos materiales, humanos y económicos en temas electorales, por lo cual debían dejar el cargo. Para estos casos la ley prevé que las y los suplentes asuman el cargo y que en receso la Diputación Permanente es la encargada de atender los temas que se presenten y representar a la Legislatura de manera oficial.

La Legislatura tendrá que seguir su curso, aunque no estén todos los y las diputadas, como en cualquier otro receso, pero sin involucrarse en actividades de promoción ni actividades fuera del Congreso local.

El vicecoordinador de Morena, Maurilio Hernández, reconoció que esta es una situación que nunca antes se había presentado, por el número de personas con licencia, sin que eso limite el trabajo de quienes se queden al frente, aunado a que es un periodo de 35 que se puede recuperar sin problema alguno en los siguientes dos meses y medios que restan a esta Legislatura, porque el cierre formal es hasta el 4 de septiembre y se pueden llevar a cabo uno o más periodos extraordinarios en junio y julio.

FOTOS: ML