En enero habrá elección de la o el presidente del Tribunal de Justicia Administrativa del Estado de México (TRIJAEM), y el actual titular, Gerardo Becker tiene la posibilidad de reelegirse, aunque ya hay quienes rechazan esa posibilidad.
En redes, el titular de ese órgano acaba de publicar que no se “aferra”a la presidencia, pues la decisión es de las y los magistrados, y si él fuera electo nuevamente asumirá la responsabilidad, pero si es alguien más lo respaldará.
El magistrado Eduardo Salgado Pedraza le respondió, también a través de redes, que su estrategia discursiva al parecer busca neutralizar las críticas, justificar una eventual reelección y constituye un mensaje para posicionarse.
A la par de advertir que Becker tiene la posibilidad de participar nuevamente por la presidencia, Salgado Pedraza puso sobre la mesa su aspiración de ser presidente, pues el TRIJAEM, sostuvo, debe cambiar y no estar en boca de todos por el tema de los 32 millones de pesos.
También advirtió que debe haber un proceso democrático, por lo cual propuso que haya piso parejo y criticó que el actual presidente ha realizado una campaña para posicionarse; por lo cual debería renunciar a la presidencia, a fin de que todas las personas aspirantes tengan las mismas oportunidades.
Planteó la posibilidad de solicitar al Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) la organización de un debate y advirtió la necesidad de escuchar a la sociedad.
Después del escándalo de los 32 millones de pesos que fueron trasladados a diversas cuentas, presuntamente por un servidor público que ya ha sido detenido por la Fiscalía mexiquense tras la fuerte presión ejercida por el diputado Octavio Martínez Vargas, aun cuando el todavía presidente no aceptó que el dinero hubiera salido de las arcas del tribunal, es difícil pensar que Gerardo Becker pueda reelegirse.
De hecho, la propuesta del presupuesto para el 2026 disminuye los recursos para esa institución, en lo que parece un castigo por los señalamientos.
Al respecto, el diputado Octavio Martínez, pidió cordura y sensatez de las y los 15 integrantes de la Sala Superior del Tribunal, pues son quienes votarán y decidirán quién será el o la presidenta para los siguientes años y deben valorar, más allá de popularidad, el bien de la institución.
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